Un mal primer tiempo en el que Talleres, merecidamente, se puso en ventaja. Una mejoría sin tanta profundidad en el complemento. Otro gol sobre la hora, en este caso para rescatar un punto en Córdoba. Newell’s justificó el empate en el poder de reacción del complemento y no bajar los brazos en ningún momento.

Luciano Pocrnjic: respondió bien cuando lo exigieron, aunque no fueron tantas. Nada que hacer en el gol ya que el desvío en Scocco la aleja de su alcance.

Luis Advíncula: no tuvo mayores problemas con Aldo Araujo, aunque por momentos se soltó Ian Escobar y se le complicó. Con su velocidad logró recuperarse varias veces. Participó en ataque en el segundo tiempo, cuando Newell’s tuvo la pelota.

Fabricio Formiliano: alternó buenas y malas. Estuvo algo dubitativo en algunos cierres. Se animó a salir con pelota dominada en el complemento para sorprender a Talleres.

Néstor Moiraghi: volvió al equipo y mostró nuevamente que está en un nivel alto. Fue importante en el segundo tiempo para cortar algunos avances peligrosos. Se impuso en los mano a mano y hasta salió jugando con algún lujo.

Nehuén Paz: no padeció tanto la velocidad de Sebastián Palacios, pero con la pelota en los pies no estuvo bien. 

Diego Mateo: jugó condicionado por una tempranera amarilla. Pero eso no impidió que pusiera todo, como siempre. Sintió la falta de competencia tras una lesión muscular.

Sebastián Prediger: jugó al trotecito y reaccionó siempre tarde. No supo controlar a Leonardo Gil y por su zona Talleres tuvo muchas facilidades. No salió a la cancha al complemento.

Joel Amoroso: no estaba haciendo un gran partido. Había desperdiciado varios avances. Pero apareció en la última jugada por el segundo palo para marcar su primer gol y darle al equipo un valioso empate.

Mauro Formica: nada que reprocharle desde la entrega. Incluso en el primer tiempo pegó alguna de más producto de la impotencia. Estuvo impreciso y no le dio a Newell’s todo el fútbol que suele generar. Le bajó la pelota a Amoroso ganando en lo alto en el área.

Héctor Fertoli: no aprovechó su oportunidad. Lo complicó Leonardo Godoy cuando paso al ataque. Y cuando logró recuperarla generalmente la perdió por hacer la individual. En ataque no aportó nada. Otro que se quedó en el vestuario en el descanso.

Ignacio Scocco: tuvo un par, pero no estuvo fino en la definición. Lo anticiparon bastante y por momentos se excedió en la jugada personal. Desvió la pelota que significó el tanto de Talleres.

Facundo Quignón: su ingreso fue determinante para que Newell’s emparejara el trámite en el segundo tiempo. Tuvo la pelota y le dio buena circulación. Presionó sobre la salida de Talleres para incomodarlo y recuperó muchas pelotas. Habilitó a Scocco, que la tiró por arriba, y metió el centro que terminó en el empate.

Víctor Figueroa: otro buen ingreso. A esta altura pide una oportunidad desde el arranque. Le dio al equipo una mejor opción de pase, tuvo movilidad y cambió de ritmo en ataque. Pudo asociarse con Formica y Quignón. Perdió algunas pero siempre hizo el esfuerzo por recuperarla.

Diego Osella: reconoció que armó mal el equipo de arranque. Se preocupó demasiado por las bandas y dejó muy libres a Leonardo Gil y a Emanue Reynoso en el primer tiempo. Los cambios le permitieron a Newell’s adelantarse, disputar el trámite y manejar la pelota por momentos. El reloj sigue siendo un aliado del equipo, que llegó a los 25 puntos.