"Van a ser clásicos en serio", aclara Cristian D'Amico, el vicepresidente leproso, a Rosarioplus.com. Newell's y Central llegaron a un acuerdo y este viernes confirmaron que jugarán dos amistosos durante el receso de invierno. Cómo fue la trama para lograr lo que hasta hace poco parecía imposible y cuáles son todos los detalles de los clásicos que se vienen.

"La idea surgió de ambos clubes, venimos desde hace un par de semanas intercambiando posturas", narró D'Amico, quien resaltó "la buena predisposición" de ambas entidades. También afirmó que ambos clubes tienen una "buena relación". "Hubo un cambio muy grande desde que llegamos a la la comisión directiva", aseguró.

Después de las charlas entre ambas entidades, el siguiente paso fue obtener el visto bueno del Ministerio de Seguridad de la provincia, que será el que deberá garantizar que el espectáculo sea en paz. Eso sucedió este viernes. "Es un gran paso para el fútbol de nuestra ciudad y de la provincia", aseguró D'Amico, quien pidió "desmitificar" al clásico rosarino.

Con el OK de la Provincia, ahora se viene la parte fina de la organización. Pero algunos detalles ya se pueden conocer.

Según contó D'Amico, se jugará un partido en cada cancha durante la segunda quincena de julio, es decir, después del Mundial de Rusia. Ambos encuentros serán televisados por "el canal que más pague". Y serán sólo con público local. "Esto es un principio, queremos dar el puntapié inicial", aseguró.

Los clásicos amistosos entre Newell's y Central no son moneda corriente. El último antecedente data de la década pasada. Y la historia reciente acumula frustraciones: en el invierno de 2012, con Central en la B Nacional, se postergaron indefinidamente.

Luego, en el verano de 2014 la violencia mostró su peor rostro: incidentes en las inmediaciones del Coloso, con un policía herido de bala en el interior del club y todo, obligaron a suspender el amistoso que debía disputarse en el Gigante. Por supuesto, el que iba a jugarse en cancha de Newell's días después tampoco se realizó. Lejos de aquella historia, los actuales dirigentes de ambos clubes esperan un mejor final: "Somos muy optimistas", cerró D'Amico.