La crisis económica de Newell’s tiene dos grandes razones: una contable y otra administrativa. Por la primera, el club padece porque es más lo que gasta que lo que ingresa. Por la segunda, sus directivos dejan sin explotar recursos imprescindibles, como contratar sponsor de la camiseta. En consecuencia, la entidad desestima ingresos por 15 millones de pesos en publicidad y sale a vender jugadores a montos menores. En las últimas horas, las autoridades leprosas hicieron colecta de recursos y reunieron más de 13 millones de pesos, pero los empleados siguen sin cobrar el sueldo y a los jugadores les adeudan el 30 por ciento del mes de diciembre, acreencia que se debe saldar a más tardar el viernes para que el equipo pueda debutar el sábado ante Arsenal en el Coloso del Parque.

La dirigencia de Newell’s no consiguió sponsor para la camiseta. La gestión del club se priva así de uno de los recursos económicos más importantes. “Newell’s no tiene buena imagen y las empresas no quieren estampar su firma allí, esa es una razón, sin dudas”, admitió un colaborador de la conducción rojinegra. Concluido el contrato con el Banco Municipal, se negoció hasta instancias avanzadas con uno de los sponsors que tiene el club para poner su firma comercial en el lugar más relevante de la camiseta, pero se cayó a último momento.  ¿Se pidió una comisión para firmar?

Para que una firma comercial aparezca en la rojinegra se debe invertir 15 millones de pesos. Newell’s tuvo ofertas muy por debajo, todas desestimadas. Y la que se acercó a esos números quitó la propuesta a último momento, en desacuerdo con los términos finales del acuerdo. Con ese dinero el club podría hacer frente, al menos, de dos meses de sueldos para futbolistas del primer equipo y cuerpo técnico. Pero el sábado Newell’s vuelve al ruedo y al jugarse ya un partido del año ahora comenzará a devaluarse el valor de mercado que tiene el frente de su camiseta.

Lo que sacó del ahogo a los directivos en las últimas horas fue un depósito de 2.200.000 pesos de parte de la Asociación del Fútbol Argentino en concepto de derechos de televisación y el cobro de 1.200.000 pesos por el amistoso que se jugó ante Banfield en cancha de Unión. A eso hay que agregarle una caja en efectivo de poco más de 200 mil pesos por cobro de cuotas, con arqueo de caja el pasado martes 16.

Con todo ese dinero reunido, se decidió priorizar el pago a los jugadores del primer equipo para evitar que el club sea impedido de jugar por no tener sueldos al día. Los futbolistas cobraron el 70 por ciento del sueldo de diciembre mientras que a los empleados solo les saldaron el 50 por ciento faltante de los haberes de noviembre.

Los 800 mil dólares que pagará Bologna por el pase de Nehuén Paz llegarán al parque Independencia el mes que viene. Por lo cual a los jugadores del primer equipo se les pagará el 30 por ciento restante con  los nueve millones de pesos que se acreditan esta semana en el marco de la transacción por la venta de Franco Escobar y otros juveniles a Atlanta United.

La dirigencia está entusiasmada con vender cualquier jugador del club, y ahora se aboca a concretar la venta de Milton Valenzuela a Columbus de Estados Unidos por un millón de dólares para abonar durante el mes de febrero el saldo de los sueldos atrasados a todos los trabajadores. Pero las urgencias no expiran con estos negocios y por eso hay disposición a transferir también los derechos federativos de Joaquín Torres por tres millones de dólares, aunque solo Independiente mostró interés. El lunes 5 de febrero culminará la feria judicial, se reintegrará el juez del Fideicomiso, Hernán Bellizia, y en su vuelta el magistrado deberá decidir, en el marco de la intervención de la tesorería, qué deuda se paga con cada dólar que ingrese, con la prioridad en los trabajadores.