Un final de locos se vivió en el partido en el que el Corinthians cayó 1-0 ante Santos, pero lo eliminó en los octavos de final de la Copa do Brasil tras quedarse con el resultado global por 4-1. Un hincha no se aguantó y entró a agredir al arquero rival.

La serie tuvo un cierre inesperado cuando el árbitro realizó el pitido final debido a que un hincha del Peixe saltó al campo de juego y corrió para agredir directamente al conocido Cássio, arquero del Timao.

Segundos antes Cássio tomó sus cosas del arco, y en medio de las bengalas que caían en el área, apareció un simpatizante furioso con la intención de pegarle una patada desde atrás. Por suerte para Cássio, un jugador rival -su compañero huyó sin avisarle- pudo advertirle de la situación, llegó a darse vuelta. Personal de seguridad lo agarró justo.