El futbolista brasilero Edmar Lacerda se nacionalizó ucraniano para jugar en la selección del país europeo, ante la falta de oportunidades en la verdeamarelha, pero su estrategia tuvo un desenlace fatal: fue llamado a combatir en el ejército contra los separatistas prorrusos.

"Fue hace unas tres semanas. Recibí el llamado y mi esposa, que es ucraniana, estaba sorprendida. Al comienzo, mis compañeros de equipo bromearon conmigo pensando que no era verdad, pero después presenté el documento y todos vieron que era en serio", comentó el jugador del Metalist Kharkiv, en una entrevista con Globo Esporte.

Sin embargo, el mal trago que sufrió el futbolista tuvo una rápida resolución: "Pasé para la directiva del club y se resolvió todo. Aparentemente fue un error del ejército".

Edmar, de 34 años, vive en Ucrania desde 2002 y, nacionalizado, vistió la camiseta de la selección ucraniana en 11 partidos y hasta anotó un gol.

El país europeo sufre un fuerte conflicto armado entre el gobierno y rebeldes separatistas prorrusos, que empeoró con la caída de un avión con 298 personas a bordo, derribado por un misil.