San Lorenzo de Almagro avanzó esta noche a los 16avos de final de la Copa Argentina de fútbol al vencer 4 a 2 en la definición con tiros desde el punto penal a Cipolletti de Río Negro, equipo del torneo Federal A, tras igualar 1 a 1 al término de los 90 minutos reglamentarios, gracias nuevamente a la actuación de su arquero Nicolás Navarro, quien contuvo dos disparos desde los doce pasos.

En la próxima ronda, San Lorenzo se medirá con Deportivo Morón, que en esta fase de la Copa Argentina eliminó a Patronato de Paraná, al superarlo por 2 a 0.

El encuentro por los 32avos de final del torneo más federal del fútbol argentino se llevó a cabo en el estadio Néstor Díaz Pérez, de Lanús, y los tantos del mismo durante el tiempo reglamentario fueron anotados por el atacante misionero Jorge Piñero Da Silva, en la primera etapa, para Cipolletti, y Nicolás Reniero, en la parte final, para San Lorenzo, que pese a clasificar cumplió nuevamente una muy pobre actuación.

El primer tiempo fue más parejo de lo esperado pese a las diferencias de categorías, ya que Cipolletti se agrupó bien en su campo, cerró los espacios de un confundido San Lorenzo y salió de "contra", vía por la cual contó con las mejores opciones para abrir el marcador.

La parte final tuvo a San Lorenzo y sus urgencias, apurado, con falta de claridad y sin profundidad, ya que si bien empujó, preocupó muy poco a Cipolletti, que con el mismo planteo ordenado de la primera etapa, siguió con el contraataque como arma para complicar a su desorientado rival.

De todos modos, una mala salida de Cipolletti le permitió a San lorenzo llegar a la igualdad a los 26 minutos, cuando Nicolás Blandi encabezó un ataque por el sector izquierdo y a la altura del área grande por izquierda, envió un centro rasante para que Nicolás Reniero, con un toque corto, estableciera el 1 a 1.

San Lorenzo sufrió más de lo esperado, abrochó una dificultosa clasificación para la nueva fase de la Copa Argentina, ante un modesto y aguerrido rival, que estuvo a la altura del compromiso y a punto de dar el golpe, pese a jugar dos categorías por debajo del poderoso conjunto de Boedo.