El seleccionado argentino probó 16 veces el arco de Islandia en su debut mundialista en Rusia 2018 y de todas ellas nueve, más del 50 por ciento, resultaron tiros desviados que no llevaron ningún peligro a Hannes Halldorsson.

En el primer tiempo fueron siete remates y cinco los enviados que no acertaron a la valla del conjunto europeo. En ese lapso, Argentina produjo cuatro situaciones gol y tuvo seis tiros libres ofensivos y seis tiros de esquina. También cuatro laterales en ofensiva, no le sancionaron posiciones adelantadas y convirtió un gol, el primero del "Kun" Sergio Agüero en la historia de los Mundiales.

Por su parte Islandia remató siete veces al arco de las cuales cuatro resultaron en forma desviada. Dispuso de cinco situaciones de gol y de cuatro tiros libres ofensivos.

No tuvo tiros de esquina a favor, contó con cinco laterales ofensivos y no le sancionaron posiciones adelantadas. Convirtió un gol y cometió siete infracciones en la primera mitad del partido.

En la segunda parte, Argentina remató nueve veces al arco -cuatro de ellas en
forma desviada-. Tuvo tres situaciones de gol, dispuso de seis tiros libres ofensivos y de cuatro tiros de esquina.

Registró nueve laterales en ofensiva y dispuso de un tiro libre penal que atajó el arquero rival.
Islandia no tuvo remates al arco ni generó situaciones de gol en la parte final. Sí contabilizó un tiro libre en ofensiva y dispuso de dos tiros de esquina.