El fútbol inglés y el consumo de alcohol en exceso parecen ir en camino de convertirse en una pareja clásica. El futbolista Wayne Rooney, ex capitán del seleccionado de su país, fue arrestado en la madrugada de este viernes por conducir ebrio.

El delantero de Everton inglés, de 31 años, conducía a las dos de la mañana en la localidad de Wilmslow, al sur de Manchester, cuando la policía le dio la orden el alto, le realizó la prueba y lo detuvo por dar positivo por alcohol.

Horas más tarde, Rooney quedó en libertad bajo fianza, aunque deberá comparecer frente al tribunal el 18 de septiembre próximo, según confirmó la policía del condado de Cheshire.

La semana pasada, el ex jugador del Manchester United, donde fue ídolo indiscutido, había anunciado que no jugará más en la selección de Inglaterra, de la que es el máximo goleador histórico con 53 goles en 119 partidos.

No es el primer ídolo del fútbol británico que cae en desgracia por beber unas copas de más. El caso más emblemático es el del ídolo de la selección inglesa en los tempranos 902, Paul Gascoigne. Cada tanto, "Gazza" es fotografiado por la prensa amarilla de la isla en una de sus tantas recaídas en el consumo de alcohol.