La camiseta que Diego Armando Maradona utilizó ante Inglaterra en el Mundial de 1986, en el partido que marcó los dos goles más icónicos de su carrera, tiene nuevo dueño. La subasta por la histórica camiseta, que había comenzado hace varios días tuvo una oferta final de 7.148.500 libras, unos USD 8,92 millones, una cifra que batió cualquier tipo de récord en relación a una prenda deportiva.

La casa de subastas Sothebys aún no publicó los datos de quien se quedó con este tesoro, pero por el seguimiento en vivo se pudo observar que cuando quedaban menos de cinco minutos para le cierre se realizaron no menos de tres nuevas ofertas que llevaron el precio de los 5 millones a la cifra final. Se especula con que es un argentino.  

El sitio anticipaba que la puja era un antes y un después: “Podría decirse que esta es la camiseta de fútbol más codiciada jamás subastada, por lo que es apropiado que ahora tenga el récord de subasta por cualquier objeto de su tipo”.

“La camiseta está en buenas condiciones generales consistentes con el uso intensivo, la transpiración y la actividad atlética. Ligero deshilachado en el dobladillo en la parte inferior delantera de la camisa y manchas menores en todas partes”, es la descripción del sitio sobre la especial prenda.

Hasta el momento el récord era de una camiseta de los Yankees de Nueva York que perteneció al mítico Babe Ruth y la utilizó en el lapso 1928-1930: se vendió en USD 5,64 millones en una subasta el 15 de junio de 2019, lo que la convirtió en la pieza de colección deportiva más cara jamás vendida.