Kylian Mbappé fue el primero en felicitar en redes sociales a Achfraf Hakimi cuando en octavos de final picó la pelota al ejecutar su penal y clasificó a Marruecos a cuartos, para hacer historia. Y cuando el francés hizo lo mismo con su selección, el marroquí devolvió el reconocimiento. Pero ambos sabían lo que el futuro inmediato les deparaba: "Nos vemos pronto, amigo", escribió el crack del combinado africano. Son muy amigos estos colegas y compañeros en el París Saint-Germain.

Los dos tienen origen familiar africano, aunque Mbappé nació en Francia, y Hakimi, categoría 98, en España pero hizo prevalecer su nacionalidad marroquí.

El delantero se inició en las inferiores de Mónaco, club en el que debutó en 2015 y para 2017, con apenas 18 años, fue cedido a préstamo a París Saint-Germain. Un ano más tarde fue la figura de Francia que se consagró campeona del Mundial de Rusia 2018 y actualmente es uno de los mejores jugadores del mundo.

El lateral derecho se inició en las divisiones inferiores de Real Madrid, club en el que debutó en 2017. Sin demasiado lugar, un año más tarde fue cedido a préstamo a Borussia Dortmund, donde se destacó y para 2020 lo compró Inter de Milán. Apenas una temporada le bastó para llamar la atención de PSG, que lo compró en 60 millones de euros a mediados de 2021. Ahí se encontró con Mbappé y fue amistad a primera vista.

Cuando Hakimi fichó por PSG, Mbappé ya era la gran figura del equipo y fue uno de los primeros en acercarse a ayudarlo con la adaptación. “Todo ha sido espontáneo, desde el día que llegué. Cuando conocés a alguien como él, la misma edad, la misma personalidad, el mismo carácter... Somos dos niños, todo fluye naturalmente", declaró el marroquí a Telefoot en abril de este año.

Mbappé y Hakimi, la semifinal enfrentó a dos amigos de fierro

En Inter jugaba como carrilero y en París Saint-Germain tuvo que adaptarse a un rol un poco más defensivo, lo que generó rispideces con el por entonces entrenador Mauricio Pochettino. Además, medios europeos aseguraron que su relación con el grupo de los sudamericanos, que tenía a Ángel Di María, Leandro Paredes, Neymar y el recién llegado Lionel Messi, entre otros, no era la mejor, por lo que su amistad con Mbappé se forjó con mayor fuerza. En el vestuario se cambian uno al lado del otro y rápidamente comenzaron a compartir una vida afuera del fútbol, con viajes y salidas acompañados por sus parejas.

Este miércoles, el fútbol que los unió los separó por 90 minutos. Y al final, Mbappé, a pesar de su alegría por clasificar a la final, corrió enseguida a consolar a su amigo en la derrota.