Una reunión clave se llevará a cabo este jueves en Suiza entre dos dirigentes del fútbol argentino y el flamante titular de FIFA y oriundo de ese país, Gianni Infantino, en la que se intentará evitar que la AFA sufra sanciones ante una eventual intervención propiciada para facilitar la inmediata implementación de la Súper Liga por fuera de su contralor.

Los efectos de esta reunión que se realizará en la sede de FIFA en Zurich, según anticiparon fuentes vinculadas a la dirigencia afista, apunta a apurar el establecimiento de la Súper Liga sin esperar a que se vote el 30 de junio, cuando además se elija en Asamblea Extraordinaria el nuevo presidente de AFA, tal y como pretenden los clubes del ascenso liderados por Claudio Tapia, justamente uno de los candidatos con más respaldo entre los clubes chicos que lo postulan para ese cargo. 

Los dos representantes argentinos que se encontrarán con Infantino son Fernando Marín, titular de Fútbol para Todos y enviado del gobierno nacional, y Rodolfo D'onofrio, el presidente de River Plate en nombre de los clubes grandes (excepto Independiente) que impulsan la Súper Liga.

Si hay consenso allá y acá, la postura de este grupo cuyo mascarón de proa es el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, influiría para que 23 miembros (por ahora son 14, como ayer lo adelantó el titular 'xeneize') del Comité Ejecutivo abandonen su representatividad, lo que dejaría acéfalo el organismo y le abriría la puerta a la intervención.

Y este será el punto en cuestión, ya que si bien esa intervención tiene características políticas, lo que habilitaría a la FIFA para sancionar a Argentina con la desafiliación y el consecuente impedimento para participar sus equipos y seleccionados en competencias internacionales, la idea es que Infantino la considere como 'administrativa', porque así no cabría ningún tipo de sanción.

De conseguirse esto, la Súper Liga avanzará raudamente hacia su concreción con pasaporte internacional, ya que la FIFA ve su concreción con tan buenos ojos como los otros 70 países que ya la ejecutan con autodeclarado éxito.

"Y si Independiente no quiere sumarse, jugará su clásico con Talleres de Remedios de Escalada", ironizó el martes Angelici en Ezeiza, donde anunció que llegó "la hora de dividir". Más que al club de Avellaneda, los dichos del titular boquense apuntaron a su presidente, Hugo Moyano, que por entonces se encontraba en la Sociedad Rural, de Palermo, en medio de una fiesta solidaria organizada por su institución.

"Y bueno, si el gobierno quiere poner a su candidato para dirigir al fútbol argentino, que nos avisen y listo", disparó este miércoles el presidente de Lanús, Nicolás Russo, quien justamente protagonizó un alternado con Angelici cuando éste declamó que si no había acuerdo iba a organizar "una Súper Liga con 14 equipos".

Una alta fuente de AFA indicó  a Télam que de acuerdo con el estatuto vigente, si la Súper Liga se establece por fuera de la competencia de AFA, los clubes que participen serán desafiliados y sus futbolistas quedarán tipificados en la condición de libres. Eso es justamente lo que intentarán evitar los representantes argentinos en el despacho del suizo Infantino, al que llegarán desde Basilea, donde estuvieron observando la final de la Europa League en la que el Sevilla, de España, se quedó con su tercer título consecutivo al vencer por 3 a 1 a Liverpool, de Inglaterra.

Télam