Tarda en llegar, y al final hay recompensa, cantaba Gustavo Cerati. Y es lo que atravesó Santiago Silva, al cabo de la sanción por doping positivo que le aplicó el Tribunal de Disciplina de la AFA en octubre pasado, y resultó que ese diagnóstico se debía al efecto de un tratamiento de fertilidad que estaba haciendo para poder concebir su tercer hijo.

La sanción era por dos años, pero esta semana fue indultado y rehabilitado para volver a jugar en el fútbol profesional. El asunto es... ¿adónde?

Cuando aún defendía los colores de Gimnasia, el Tanque no pasó un control realizado el 12 de abril de 2019, en la derrota 1-0 frente a Newell´s, por tener un nivel de testosterona más alto del permitido y las autoridades deportivas decidieron suspenderlo por 24 meses.

En aquel entonces, el delantero uruguayo argumentó que “estaba tratando de buscar otro hijo y estaba con un tratamiento de fertilidad. Lo hice en enero (del 2019) y no había ningún problema, tenía todos los certificados. Después hubo un problema y se elevó la hormona".

Ya en Argentinos, Silva presentó su apelación por no haber sido debidamente notificado en los 90 días posteriores al chequeo médico y obtuvo una medida cautelar que le permitió seguir compitiendo. Después, llegó la pausa obligada por la pandemia de coronavirus y, en la antesala del regreso del fútbol, el 31 de octubre del 2020, la sanción cayó sobre sus espaldas y lo alejó de las canchas hasta el presente, según enumeró la señal TyC.

Lejos de bajar los brazos y pensar en colgar los botines, el goleador montevideano siguió peleándola. "Yo sigo acá entrenándome, demostrando mi actitud por mí, por mi familia, por la gente que me banca mucho, que para mí es un placer que la gente me acompañe también", sostuvo el N°9 en Superfútbol a principios de abril. A su vez, remarcó que “yo lo único que quiero es seguir jugando al fútbol" y que "Tapia dijo que me iba a ayudar".

Con luz verde para volver a calzarse los botines y seguir dejando su huella en el área rival, ahora Silva deberá buscar equipo. En el último tiempo, cuando se filtró el rumor de una posible habilitación, el Atlanta de Walter Erviti, su excompañero en Boca y Banfield, levantó la mano y fijó los ojos en él.

El Tanque mostró en marzo pasado a través de sus redes sociales el título que lo habilita para ser director técnico. Si bien aseguró que todavía tiene ganas de jugar de manera profesional y no piensa en el retiro, ya tiene bien en claro lo que hará dentro del mundo del fútbol una vez que decida dar un paso al costado.

El artillero uruguayo tuvo una tremenda trayectoria en el fútbol argentino. Hasta el momento jugó en: Newell's, Gimnasia (dos etapas), Vélez (dos etapas), Banfield (dos etapas), Boca, Lanús, Arsenal, Talleres de Córdoba y Argentinos Juniors.