El ministro de Seguridad, Jorge Lagna, se mostró proclive a la posibilidad de suspender el fútbol profesional, incluso prohibir el torneo aunque el domingo próximo se juegue el clásico rosarino, entre Central y Newell's. "Si sube la cantidad de contagios, sería sensato suspender el fútbol", dijo el funcionario este lunes, junto al intendente Pablo Javkin y el jefe de Policía, Adrián Forni.

"Más allá de que se juega sin público, para el clásico habrá cordones de control alrededor de la cancha, y estamos con otras medidas que ayudarán a bajar la circulación", adelantó Lagna al ser consultado sobre la seguridad en torno a la realización del partido más importante de la ciudad, esta vez en el Gigante de Arroyito.

"Tenemos que redoblar el esfuerzo ante el triunfo de uno u otro, siempre habrá algún imprudente.  Las decisiones que toma la Superliga en conjunto con el gobierno nacional son para toda la Argentina. Si se toma esa decisión de suspender, no será para una sola provincia. Todo depende de lo que Salud diga. Si la curva de contagios sigue subiendo, la suspensión sería una medida sensata", advirtió Lagna. 

En tanto, Javkin relativizó la posibilidad, aunque no la descartó, y la supeditó a la evolución de los contagios y la ocupación de camas en el sistema de salud. "Habrá que ver sobre el inicio de la semana que viene, el impacto de lo hecho esta semana. Primero cumplamos lo que tenemos que cumplir hoy, y la semana próxima se verá. Hoy la restricción es las 21 como tope, cumplámosla. Si el impacto sanitario y la ocupación de camas nos marcará la necesidad o no de mayores restricciones", dijo.