Por estas horas el gobernador Omar Perotti negocia con la AFA y Liga Profesional de Fútbol (LPF) que el clásico rosarino entre Rosario Central y Newell's se juegue en un horario que coincide con la restricción de circulación y, además, que la televisación sea abierta para evitar amontonamiento en bares. Si no se dan las condiciones, la Provincia se plantará para que no se juegue. 

El clásico está programado para las 18.40 pero las autoridades provinciales quieren que se disputan a las 21 cuando ya rige la restricción de circular por lo que se contiene mejor los posibles amontonamientos.

La Provincia suspenderá el clásico si no se cambia el horario

Esta lo confirmó el subsecretario de Seguridad Preventiva del Ministerio de Seguridad de Santa Fe en la reunión que mantuvieron autoridades locales, provinciales, jefes policiales y representantes de Newell's y Central. Según se describe sería una condición sine qua non que puso el gobernador para la realización del partido ya que entiende que hay riesgo sanitario en momentos críticos de la lucha contra el covid-19.

"El requerimiento enfático de la Provincia es que se reajuste el horario, entre las 20 y 21. Si no se da ese supuesto hay muchas presiones desde el punto de vista sanitario y seguridad de que se suspensa el partido", dijo Lluma.

También el intendente de Rosario, Pablo Javkin lo confirmó: “Hay una gestión que encabezada por el gobernador Omar Perotti con el horario y que sea televisado en forma abierta. Esto podría ser importante para no acumular gente en los bares. Esperemos que estas gestiones avancen y apelar a que es un pedido especial, poder cumplir con la fecha pero dentro de un marco particular”.