El rosarino Ezequiel "Chimy" Ávila fue noticia en la última fecha de la Liga Santander, pero no por sus virtudes futbolísticas sino todo lo contrario: se lanzó en patada voladora sobre un rival que podría haber deparado una gravísima lesión. Y tan desequilibrado estaba que luego el árbitro lo amonestó dos veces en un minuto, por lo que su destino previsible fueron los vestuarios. 

Ocurrió en la derrota que el Osasuna, el club donde milita el jugador de 27 años oriundo de Empalme Graneros, sufrió por 3 a 1 ante el Athletic Bilbao. 

La imagen del video lo dice todo. Nico Williams desborda por la derecha y de repente aparece Avila en vuelo rasante con el pie en flecha hacia las rodillas del delantero. Para su fortuna, Williams pasó más rápido que la enjundia artera del rosarino. "Si coge a Nico le puede hacer daño. Es un futbolista fogoso. Es fútbol. No voy a calificarlo", dijo Rubén Uría, encargado de dirigir al equipo en Pamplona por covid del primer entrenador, Marcelino. 

Iñaki Williams, hermano de Nico, fue directo a increpar al argentino por su acción. Así que el muchacho de Empalme Graneros se las vio con varios rivales enojados. El árbitro lo amonestó y en la siguiente jugada volvió a las suyas: peleó con Iñigo Martínez y ahí se terminó el partido para él. 

"Ha sido una entrada dura. Se libra de la roja. En una situación en la que el partido está perdido, es algo evitable", declaraba Bittor Alkiza, segundo técnico de Osasuna, en sala de prensa.