Polémica arbitral, un escandaloso final y una definición del Reducido de la Primera Nacional por el segundo ascenso a la Liga Profesional que será caliente entre Quilmes y Barracas Central. El partido que se picó fue el de Quilmes frente a Ferro, luego de un penal inexistente y reclamos contra el árbitro que casi termina muy mal. 

La falla decisiva del árbitro Nicolás Lamolina aparentemente fue a instancias del juez de línea, Yamil Bonfá. Sancionó como penal una falta que claramente no existió del arquero de Ferro, Marcelo Miño, sobre el recién ingresado delantero quilmeño Federico Anselmo, quien se hizo cargo de la ejecución que terminó dando la victoria a su equipo.

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Iban 30 minutos del complemento y en el cuarto de hora final los visitantes presionaron en pos de una igualdad que merecían, pero no lograron quebrar esa diferencia con la que Quilmes pasó luego del empate 1 a 1 del cotejo de ida en Caballito.

Ni bien dio el pitazo final, todos los jugadores de Ferro fueron a increpar a la terna arbitral quien tuvo que ser custodiada por la policía. Manotazos, empujones y un triste final.

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