Hubo un único día en que Diego Armando Maradona no uso la emblemática camiseta número 10 y este jueves se cumplen cuarenta años de ese curioso día. Era la primera vez que el 'Pelusa' jugaba con la 'Albiceleste' para la Copa América, el torneo más antiguo del fútbol a nivel de selecciones. Tenía tan solo 18 años cuando enfrentó a Brasil en el mítico Maracaná y usó la número '6'.

El ex lateral de Vélez Juan Carlos Bujedo, fue entonces el único jugador en la historia de la Selección Argentina en llevar la camiseta 10 con Diego Maradona en el plantel, y al cumplirse cuatro décadas recordó lo que fue "una situación extraña, porque para la Copa América ni siquiera había lista de buena fe y las planillas se presentaban partido a partido".

"Ni yo sé por qué Diego usó la '6', porque fue una Copa América extraña sin listas de buena fe. El torneo duró como cinco meses, las planillas se presentaban partido a partido y ni siquiera fuimos convocados siempre los mismos", recordó.

"Con Maradona estuvimos juntos en la habitación en una quinta de la localidad de José C. Paz. Nos levantábamos temprano e íbamos a la cancha antes, porque Diego quería practicar tiros libres. Como detrás de la quinta había una pequeña villa, él les avisaba a los chicos de ahí para que salieran a esa hora y después de ensayar, les tirábamos las pelotas por arriba de unos eucaliptos para que se las quedaran", agregó el cordobés.

El ex lateral de Vélez ostenta otra marca. "Soy el único futbolista amateur que formó parte de aquella Selección". En efecto, fue convocado por César Luis Menotti cuando jugaba en Racing de Córdoba, un equipo que ni siquiera estaba afiliado a la AFA y participaba de los campeonatos regionales de su provincia. 

Bujedo formó parte de la gira del seleccionado por Alemania y Yugoslavia en septiembre de 1979; y al volver al país firmó con Vélez, donde jugó 296 partidos durante ocho temporadas, entre 1979 y 1987. En ese tiempo fue citado varias veces a la Selección, tanto por Menotti como por su sucesor, Carlos Salvador Bilardo.

"Con Bilardo era todo táctico, muy obsesivo, un estudioso. Una vez a las 2 de la mañana entró a la habitación y me despertó con un papelito en la mano. 'Esto es lo que quiero que hagas mañana en la práctica: cuando 'Burru' se meta para adentro, vos tenés que aparecer por afuera…', me decía, mientras yo trataba de incorporarme. ¡Era terrible su obsesión por el fútbol!", dijo.

"En cambio, Menotti te daba más libertades para jugar. Me acuerdo mucho de una práctica en la que le pegué a la pelota con el puntín. Ahí mismo paró la práctica, se me acercó, me pidió que me diese vuelta y me dio un puntinazo en la cola. '¿Le duele?', me preguntó… 'Bueno, a ella también le duele, así que trátela con cariño porque es la que nos da de comer y de vivir. El puntín es el último recurso'…", relató a Télam entre risas.

"Pero los dos fueron campeones del mundo, cada uno con su filosofía y su estilo de trabajo; los dos aportaron algo muy grande para el fútbol argentino", concluyó.

(Télam)