El seleccionado argentino se jugará este martes en el estadio Monumental una buena porción de la clasificación para el Mundial de Rusia 2018 frente a Venezuela, encuentro que necesita ganar y en lo posible por una buena diferencia, ya que en este momento está instalado en zona de repechaje y con una magra cosecha de goles, quizá añorando a la distancia que allá lejos en el tiempo, en 1975, supo imponerse como local por 11 a 0 al representativo 'vinotinto' por Copa América.

El certamen había dejado de llamarse Campeonato Sudamericano para transformarse en Copa América, pero a diferencia de lo que ocurre actualmente, se jugaba en partidos de ida y vuelta con el mismo sistema de la actuales eliminatorias.

Argentina ya le había ganado en la ida a los venezolanos por 5-1 en Caracas y a la semana lo goleó 11-0 en el estadio de Rosario Central, en el barrio Arroyito, con una alineación integrada por mayoría de futbolistas que actuaban en clubes de la provincia de Santa Fe seleccionados por el técnico de entonces, César Luis Menotti. Las únicas excepciones fueron el volante titular Osvaldo Ardiles, que actuaba en Huracán, y los que ingresaron en el segundo tiempo, Julio Asad (por entonces en Vélez Sarsfield, luego pasaría por Racing y más tarde por Colón de Santa Fe) y Daniel Valencia (en Talleres, de Córdoba).

El primer encuentro como visitante el representativo argentino lo jugó el 3 de agosto de ese año en el Estadio Olímpico, de Caracas, donde habitualmente los venezolanos lo llenaban para ver béisbol -su deporte nacional igual que en Cuba-, y la revancha el 10 de ese mes en el 'Gigante de Arroyito', donde Menotti decidió guardar a los titulares. Por entonces el fútbol de Venezuela transitaba por un período de transición desde el amateurismo al profesionalismo, por lo que la competencia contra las grandes potencias sudamericanas se hacía inequitativa.

Leopoldo Luque, por entonces en Unión de Santa, hizo tres goles en Venezuela y un cuarto en Rosario. Daniel Killer, de Central, marcó tres como local cuando acababa de ser transferido a Racing, y su compañero de equipo en el 'canalla', el cordobés Mario Kempes, dos de visitante y la misma cantidad de local. También se anotaron en el marcador los tres componentes de la media cancha argentina: Américo Gallego, Mario Zanabria y Ardiles (2), completando la cuenta el puntero derecho Ramón Bóveda.

La alineación titular argentina, con los respectivos clubes santafesinos en los que actuaban, fue la siguiente: Hugo Gatti (Unión); Andrés Rebbotaro (Newell's), José Luis Pavoni (Newell's), Daniel Killer (Rosario Central) y Mario Killer (Rosario Central); Osvaldo Ardiles, Américo Gallego (Newell's) y Mario Zanabria (Newell's); Ramón Bóveda (Rosario Central), Leopoldo Luque (Unión) y Mario Kempes (Rosario Central). Los dos hermanos Killer pasaron cuatro años más tarde al clásico rival, Newell's Old Boys.