De la mano del "Gringo" Gabriel Heinze, Argentinos Juniors volvió este sábado a la Primera División del fútbol argentino. El Bicho de La Paternal le ganó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy por 1-0 como local, en un encuentro correspondiente a 41ra. fecha de la Primera B Nacional y sacó una ventaja indescontable que le aseguró el ascenso.

Con apenas 39 años y en la segunda experiencia de su carrera como entrenador, el entrerriano de la ciudad de Crespo pudo configurar un equipo con identidad, que deslumbró con su juego en una categoría siempre hostil para desplegar fútbol de etiqueta. Heinze hizo de Argentinos -lider desde principios de temporada- un equipo de números envidiables: con la mayor cantidad de victorias (23), la menor de derrotas (6), la delantera más goleadora (57) y la valla menos vencida (22) a lo largo de 42 fechas.

Todo ello estructurado sobre la base de conceptos futbolísticos irrenunciables, que el "Gringo" asimiló durante su extensa y brillante carrera como jugador, en la que fue dirigido, entre otros, por Alex Fergusson (Manchester United); Bernard Schuster (Real Madrid), Didier Deschamps (Olympique de Marsella), Luis Enrique (Roma); Bielsa, Néstor Pekerman, Alfio Basile y Diego Maradona en el seleccionado argentino.

Heinze recibió miradas desconfiadas desde la platea al llegar a La Paternal debido a un mal primer paso en Godoy Cruz de Mendoza, donde dirigió once partidos (dos victorias, dos empates y seis derrotas), porque entonces no tenía el título habilitante para ingresar al campo de juego.

El idilio con el público de Argentinos Juniors se lo ganó con resultados pero fundamentalmente con una propuesta futbolística ambiciosa, caracterizada por la intensidad física, el buen trato de pelota desde el propio arquero y el ataque masivo con todos los componentes del equipo involucrados.

En esa tarea, el "Gringo" se reveló como un entrenador obsesivo, acaso a los mismos niveles del propio Bielsa. Dejó a su familia en Rosario para dedicarse en Buenos Aires a la exclusiva misión de superarse en el fútbol, con una inversión de siete a ocho horas diarias de estudio.

Con su cuerpo técnico, compuesto por Mariano Toedtli, Julio Vaccaria y Javier Vilamitjana, no dejan nada librado al azar. En los entrenamientos desarrollan ejercicios innovadores e imponen una disciplina de la que nadie está exento, ni siquiera los dirigentes. Nadie puede estar quieto o con las manos en los bolsillos, y cuando los jugadores corren, todos tiene que hacerlo, por respeto y también para fortalecer la unión grupal.

Así sorprendió a un directivo del club durante una práctica en la cancha de Atlético Tucumán, previa al debut en la temporada ante San Martín en la provincia norteña. El dirigente, que contemplaba los trabajos cómodamente con chomba, bermuda y sandalias, tuvo que descalzarse para trotar detrás de médicos, utileros y otros colaboradores.

La tecnología es otro aspecto determinante en su metodología. La computadora lo acompaña en casa paso, pues con ella se capacita, repasa tácticas, analiza rivales y desmenuza cada partido para entregarle información a sus jugadores.

Adicto a los videos, Heinze descubrió mediante uno de ellos una nueva manera de salir jugando desde abajo. El "Gringo" tenía contabilizadas 24 combinaciones y encontró una más en un partido regional de San Francisco, Córdoba.

Fuera de la cancha se muestra como un personaje díscolo, antipático y distante. En los periodistas reconoce poca sabiduría de fútbol, por eso sólo habla en conferencia de prensa después de cada partido.

Heinze no busca agradar con sus formas, sólo le preocupa la realización de sus ideas futbolísticas y en Argentinos lo consiguió de manera plena, lo que le augura un futuro de crecimiento en su carrera.

(Télam)