El ministro de la Presidencia de Brasil, Luiz Eduardo Ramos, dijo este lunes que el Gobierno aún negocia la realización de la Copa América en el país, anunciada horas antes por la Conmebol, y estableció una serie de condiciones para ello, como que todas las selecciones estén vacunadas.

"No hay nada seguro, quiero decirlo de forma bien clara. Estamos en medio del proceso, pero no eludiremos una demanda, si podemos atenderla", dijo Ramos a periodistas en Brasilia.

El ministro anticipó que este martes el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro tendrá una "posición final" sobre si Brasil será la nueva y única sede de la Copa América, que originalmente se iba a celebrar en Colombia y Argentina.

No obstante, dejó entrever que la Administración de Bolsonaro es favorable a la realización del torneo en Brasil, donde la pandemia sigue descontrolada y ha dejado ya cerca de medio millón de muertos, con una media diaria de 2.000 óbitos.

Ramos remarcó que la Copa América es un "evento privado" y rechazó la ola de críticas que ha generado el anuncio de la Conmebol de que Brasil acogería el torneo, aunque reconoció la situación "difícil" que vive el país por la pandemia.

Expuso una serie de condiciones para albergar el certamen, entre ellas la ausencia de público en los estadios y la vacunación previa de todas las selecciones participantes. "Es importante destacar que ese evento, en caso de que se realice, no tendrá público. Por el momento, son diez equipos como máximo", divididos en dos grupos y "65 personas por cada delegación, todos vacunados", puntuó el ministro.

"No hay un documento firmado, apenas esas negociaciones", completó para luego insistir en que ya se realizan multitud de partidos en territorio brasileño de Liga, Libertadores y Sudamericana, sin que hayan causado tanto revuelo.