__tadevel:head__

Empieza el segundo tiempo. Un equipo entiende que en la vida no hay atajos. Que para llegar lejos no importan los obstáculos del camino. Que en la vida –o el fútbol- valen más los argumentos y los sentimientos de uno que los temores o amenazas de los otros. El otro, parece especular, o bien no dilucida cómo desentramar el partido. Los Rojos de Bélgica van por el triunfo y lo consiguen. Inglaterra tiene el borrador racional del protestantismo: una idea que favorece el comportamiento racional para alcanzar el éxito. Hasta que un pibe de sangre albano-kosovar que juega en un equipo vasco, que nació nueve años después de la semifinal del equipo de Enzo Scifo en México ‘86, convierte un gol con meneo salsero.

Abdelin Januzaj es el mayor de seis hermanos y es el padre Adnan, el autor del gol. Cuando el padre de Abdelin murió de cáncer antes de la Guerra de los Balcanes emigró a Bélgica como modo de salvataje y como empresa familiar: desde allí enviaba dinero a su familia. Llegó a Bruselas y conoció a Ganimete Sadijak, la mamá del futbolista, quien huyó junto a su familia de la antigua Yugoslavia por ser de ascendencia turca.

Adnan juega en Bélgica pero podría haber llegado a jugar hasta en seis selecciones: posee la nacionalidad albano-kosovar de sus padres, por la ascendencia de sus abuelos tenía chances en Serbia o Turquía. Pero también en Inglaterra ya que estuvo más de cinco años viviendo en las tierras de los inventores del fútbol. Pero, no. Hoy Inglaterra padece el gol salsero del pibe que eligió Bélgica porque fue la nación que acobijó a sus padres. Hay goles que son de varias naciones.

Antes. Finaliza el primer tiempo. Ambas selecciones se van silbadas al descanso. Está por cerrar el Grupo G de la Copa del Mundo Rusia 2018. Ninguno de los integrantes de los planteles sabe que volverán a enfrentarse por el tercer y cuarto puesto del torneo. Los equipos definen el primer puesto del grupo: el que consiga el primer puesto deberá potencialmente enfrentarse en la llave con Japón, Francia, Argentina, Uruguay, Portugal y el tan temido Brasil. Al segundo le esperan Colombia, España, Rusia, Dinamarca, Suecia, Suiza y Croacia; según como cada uno avance. Pero ustedes ya saben cómo es la vida de los atajos.

El sábado 14 de junio del 2018 ocurrirá una alteración temporal en Rusia. El partido por el tercer y cuarto puesto ya se jugó y seremos testigos de una simulación, una representación de intenciones que ya pasó. Porque hay sucesos que siempre repetimos. La repetición del tiempo suele ser una farsa.