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Banfield será el primer club del país en restituir la condición de socios y socias a las víctimas del terrorismo de Estado, con el compromiso de sus autoridades de encarar la reforma de su estatuto para incorporar la categoría de socio detenido-desaparecido. Otras entidades aspiran a replicar la iniciativa.

Con un acto en el mismo estadio Florencio Sola, el próximo jueves el club dará el paso hacia la restitución: entregará carnets simbólicos a familiares y amigos de los 11 socios y socias que pertenecían al club, según la revisión de sus archivos.

La iniciativa partió del grupo Banfield por los Derechos Humanos -una de las “patas” de la Subcomisión de Socios- y fue acogida por la Comisión Directiva del club albiverde, que encabeza Lucía Barbuto.

La propuesta tiene base en el hecho de que los detenidos-desaparecidos no pueden ser encuadrados en ninguna de las causales para darlos de baja del padrón: no fueron expulsados, no renunciaron a su condición de socios, no están muertos y no dejaron de pagar la cuota por propia voluntad.

Por eso, la Comisión Directiva dispuso el mes pasado la restitución de los carnets -a modo de reparación del error administrativo- y se comprometió a una reforma del Estatuto que pondrá al padrón del club en línea con los padrones electorales, por ejemplo, donde todavía se incluye a las víctimas del terrorismo de Estado.

 “Para nosotros es un orgullo esta iniciativa y creemos que es algo histórico. Por primera vez un club va a devolver la condición de socias y socios a desaparecidas y desaparecidos”, destacó la presidenta Barbuto, en el cargo desde octubre del 2018.

La dirigente evaluó que “así como aparecen en el padrón electoral a nivel nacional, es importante que aparezcan en el club del que eran socios e hinchas”, y puso de relieve que la iniciativa “en la que se viene trabajando hace tiempo, lo que hará es simplemente poner las cosas en su lugar”.

El colectivo de Banfield por los DDHH se conformó al calor de la pelea contra el 2x1 con el que la justicia intentó beneficiar a algunos genocidas, en 2017, cuando el equipo posó con su par de Lanús con una bandera que rezaba “No al 2x1-Memoria, verdad y Justicia”.

Creció después durante los meses en los que el artesano Santiago Maldonado estuvo desaparecido: hubo banderas en la cancha pidiendo su aparición, carteles sostenidos a mano en la tribuna y hasta una avioneta arrojó volantes con el reclamo sobre la cancha, durante un partido con Racing.