La AFA convocó a la Liga Profesional de Fútbol (LPF) para mañana a las 10 en su sede de Viamonte 1366 con el objetivo de encaminar el futuro de este organismo, que avanza hacia dos destinos opuestos: la continuidad de sus funciones como tal con un acto eleccionario de por medio en menos de 90 días o su disolución para que todo el fútbol de primera retorne al formato que tenía hasta 2017, cuando estaba a cargo de su casa matriz.

Esta reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo de la LPF fue convocada por su CEO, Francisco Duarte, a pedido del presidente de AFA, Claudio Tapia, que por orden de la Sala B de la Cámara Civil se encuentra a cargo de esta con la potestad de convocar a elecciones en un plazo de 90 días a partir de su designación, el pasado 6 de abril.

"La tendencia mayoritaria es que todo el fútbol vuelva a ser manejado por la AFA. Hay algunos clubes que no estarían de acuerdo como Vélez, Rosario Central y Atlético Tucumán, pero en general se apunta a retornar a Viamonte", le manifestó esta noche una fuente afista a Télam.

La intervención de la Justicia ordinaria en el tema tuvo lugar a partir de una cautelar elevada por el presidente de la Liga Profesional, Marcelo Tinelli, para impedir el acto comicial del 8 de abril en el que iba a ser nombrado el titular de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina, como presidente de la LPF.

Los convocados para la reunión de mañana son los 28 representantes de los clubes de primera división que hoy compiten en la Copa de la Liga Profesional y a quienes consultará Tapia sobre una resolución fundamental para el futuro del fútbol argentino.

Si efectivamente la LPF deja de funcionar y todo el poder futbolístico se aglutina nuevamente en la AFA, la casa madre del fútbol nacional "pasará a manejar 20.000.000.000 de pesos anuales", confió la fuente mencionada.

De esta manera Tapia volverá a tener, como alguna vez y por 35 años lo hizo Julio Humberto Grondona, el manejo total del fútbol argentino, a siete meses nada menos que del Mundial de Qatar.