Acostarse temprano el sábado, cuidarse con las bebidas, madrugar el domingo y desayunar liviano. Fue seguramente la rutina de los cientos de participantes de los 15Km de Puerto Norte, la segunda carrera en Rosario después de la reapertura de actividades. El rosarino Cristian Meneguzzi y la entrerriana Rosa Enrique fueron los primeros en alcanzar esa distancia. Detrás de ellos, unas 2000 personas llegaron a la meta. 

“Creo que todo muy bien por lo que dicen los corredores. Muy, muy feliz y lo importante de volver a estar en movimiento, que volvamos a hacer en forma presencial una carrera en Rosario”, expresó a Rosario Plus Rolando Dal Lago, desde la organización de la carrera. Luego, sobre el escenario antes de la premiación felicitó a los corredores “por el comportamiento, por el esfuerzo”. “Seguramente muchos hemos perdido algún amigo, algún familiar, pero creo que está en el continuar, en salir a delante y en la fuerza que muchas veces los corredores, los que hemos practicado atletismo hemos encontrado en superar obstáculos. Hay que seguir adelante. Es importante que nos sigamos cuidando, que no nos relajemos”, para que se puedan seguir realizando estos eventos, finalizó Dal Lago, desde la organización. 

También saludó a los presentes Norberto Catalano, presidente de la Asociación Rosarina de Deportes para Ciegos, que recordó que la carrera inició en 2015 con el objetivo de financiar el programa “Paseo a ciegas” para divulgar y comprar bicicletas tándem, las bicicletas dobles que se prestan durante la Calle recreativa. Este año no se pudo realizar junto a los 15K el Campeonato Argentino de Carreras de Calle para Ciegos y Disminuidos Visuales, como se hizo años anteriores, porque “nos resultaba muy complicado reunir a 1550 personas disminuidas visuales de todo el país con los protocolos necesarios. El año que viene lo vamos a volver a hacer. Nos vamos a volver a encontrar todos nosotros”.

La carrera desde adentro

Cuidando los protocolos, los atletas largaron con el barbijo puesto y se lo fueron sacando a medida que largaban. Cada uno se ubicó para la largada de acuerdo al tiempo promedio en que sabe que corre para que sea más fluida principalmente la salida. 

Alrededor del corral de largada se ubicaban los gazebos o puntos de encuentro de cada grupo de running, donde precalentaron minutos antes de las 08:30. Primero largaron los atletas con capacidades especiales. Después de la cuenta regresiva, la coupe Fiat 1500 roja arrancó y dio inicio a la carrera, seguida por los atletas de elite y a los pocos segundos siguió el pelotón de corredores, corredoras de los 10 y 15km con evidentes ganas acumuladas de correr. Los primeros metros suelen ser un poco apelotonados hasta que el propio recorrido genera que los participantes se vayan desplegando por el circuito. Algunos minutos después largaron los participantes de la prueba de 5km.

El sol acompañó durante todo el circuito. Gran cantidad de los participantes viajaron de localidades vecinas o de la provincia de Buenos Aires. Hubo un buen despliegue de hidratación, con muchos más puntos de los habituales para la distancia. 

En los 10 km, los primeros en llegar fueron Elías Olivera y Pilar Rodríguez, mientras que en los 5 km Salvador Gorosito y María de los Ángeles Troffe cruzaron la meta en primer lugar. 

Cristian Meneguzzi, uno de los ganadores de la prueba.

Experiencias

El atleta Cristian Meneguzzi consiguió el primero lugar en la prueba de 15km. En diálogo con Rosario Plus manifestó estar “muy contento de haber podido ganar por tercera vez los 15km de Puerto Norte. La verdad que volver a correr, volver a vivir esto de una carrera tan grande en Rosario es muy lindo. Ya había corrido los 42 hace poquito más de un mes, pero volver a esto es emocionante”. El corredor quedó conforme con su rendimiento y aseguró que replicó los tiempos que logró en esta carrera en 2017. “Ideal para correr el clima. Había bastante viento a favor, y después a la vuelta los últimos 5 kilómetros se sintió el viento en contra” agregó, y dedicó un saludo especial para sus alumnos del grupo de entrenamiento CM Running Team que también participaron del evento y acompañaron.

Norberto Catalano, presidente de la Asociación Rosarina de Deportes para Ciegos.

Hugo Acuña es un corredor ciego, que participó de los 10km con un nuevo guía después de haber hecho su primer maratón. Resumió que la carrera fue “espectacular”, y contó a este medio algo más sobre cómo vivió la prueba, con nuevo guía: “La verdad que bastante rápido Cristian, hay que adaptarse al ritmo. Es medio raro, medio extraño adaptarse a un nuevo guía porque nosotros con Andrea estábamos hace ya casi 6 años, pero cuesta acostumbrarse a un nuevo guía. A parte de ser guía hombre, ser mucho más rápido, la braceada más larga. Pero no es nada del otro mundo. Uno se tiene que adaptar a los nuevos guías”. Por su parte, Cristian Luque, que afronta este nuevo reto, contó entre risas “los últimos 3 kilómetros quería que vaya más rápido, y le dije ‘Pará, Huguito’”. 

Hugo, corredor no vidente, y su guía.

“Muy linda carrera. La verdad que hermosa. Mucha gente. Se ve que la gente está con muchas ganas de correr, como loca. Linda la vuelta de las actividades, las carreras, la actividad física que sea que es buna para la salud”, contó Isaías que hizo 15km, y que ya viene desde septiembre con una agenda completa los fines de semana hasta fin de año. 

“De mi parte lo vi muy lindo, un día espectacular, la gente muy contenta, muy conforme por los tiempos que hicieron”, destacó Cristian Crobat, entrenador del grupo Atenas. El circuito de la prueba es conocido por los corredores locales, pero el experimentado atleta destacó que “es una carrera que por ahí cuesta, porque la vuelta es en subida. Es leve pero viene subiendo, y fue con viento en contra”. La gran mayoría de las carreras, cuando se hacían periódicamente, tienen su largada en el Monumento a la Bandera, entonces esta pequeña subida a la altura del túnel Illia, o llegando a Puerto Norte está en los primeros kilómetros, y la vuelta es en bajada. Con la largada en el Barquito es al revés, y la subidita en la última parte le requiere un esfuerzo extra tanto a atletas de elite como a los runners.

“A las 7 y media cuando llegamos estaba ideal el clima” acotó Juan Ansio, también entrenador de Atenas, que recordó que esta carrera se hacía en el mes de abril. Los testimonios coinciden en destacar la alegría de la carrera en un clima ideal, muy soleado, despejado, apenas fresco bien temprano, y que fue mejorando en la mañana. En rigor de verdad después de la abstinencia de actividades, más allá del estado del tiempo, las nubes o el sol, el clima hubiera sido el mejor de todos modos.