Constantemente las instituciones que rigen el tenis a nivel internacional llevan adelante distintas acciones para evitar hechos de corrupción. Este fue uno de los motivos por lo que se creó la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) que desde hace años trabaja en distintos programas para controlar los arreglos de los partidos y las apuestas ilegales que de ellos derivan, además de generar conciencia al respecto.

Aunque, con el caso del marroquí Younes Rachidi quedó demostrado que el tema de los amaños en este deporte, al menos por el momento, es una lucha sin soluciones concretas. Resulta que según las investigaciones de la ITIA, este jugador estuvo involucrado en los arreglos de 135 partidos, en lo que se dejó ganar. Batiendo de esta manera un récord de acciones corruptas en la historia del tenis.

Rachidi de 36 años se especializó en dobles y su mejor ranking fue 473, en tanto que en singles se posicionó en el puesto 743, pero al parecer era más habilidoso para perder, que para ganar. Tras la investigación llevada adelante y la posterior comprobación de los arreglos en los partidos, el marroquí recibió una dura sanción, de ahora en adelante tendrá prohibido permanentemente jugar, entrenar o asistir a cualquier evento organizado por los órganos rectores del tenis en el mundo. Además, tendrá que pagar una multa de 34 mil dólares.

Cabe destacar que la ITIA está financiada por las siete principales partes interesadas del deporte: la Federación Internacional de Tenis, la ATP, la WTA, el Abierto de Australia, el Abierto de Francia, Wimbledon y el Abierto de EE. UU.

El caso se descubrió debido a que estuvo involucrado en el tema de los arreglos con dos tenistas argelinos quienes también estaban siendo investigados por la ITIA en conjunto con la policía en Bélgica. Rachidi fue declarado culpable de manipular resultados en los eventos deportivos, además de solicitarles a otros jugadores que no hagan su mejor esfuerzo durante los encuentros, todas acciones por las que recibió una importante suma de dinero.

El marroquí era una figura en su país y llegó a integrar el equipo de la Copa Davis en varias oportunidades, pero desde hace un tiempo había colgado la raqueta y con este escándalo su nombre retumbó por estos días en el mundo del tenis.