La pandemia, así como la invasión rusa a Ucrania impactaron de lleno el circuito mayor de tenis. Uno de los grandes perjudicados fue Novak Djokovic quien pese a consagrarse campeón en Wimbledon, descendió a la séptima posición del ranking mundial. La precipitosa caída del serbio tiene que ver, entre otras cosas, con que la ATP sancionó al certamen británico con la quita de puntos por no permitir que participen jugadores rusos.  Por lo que Nole jugó por la gloria y el dinero en premios, pero no pudo mantener su posición en el escalafón internacional.

Ahora a Djokovic se le presenta otra problemática con la llegada del US Open cuya fecha de inicio está prevista para el 29 de agosto, al no estar vacunado contra el Covid no podrá participar.  Estados Unidos tiene prohibido el ingreso a su territorio a las personas que no estén inoculadas contra el coronavirus.

Los fantasmas del Australian Open sobrevuelan al serbio, que al perderse el Abierto de los Estados Unidos también se aleja de la posibilidad de alzar su corona 22 de Grand Slam e igualar a Rafael Nadal.  

Aunque Nole aún confía en que podrá participar del US Open, así lo hizo saber a los medios en la presentación un complejo deportivo en Visoko, Bosnia: “Si tengo permiso, allí estaré. Si no me lo dan, no iré. No será el fin del mundo”.

Y por si quedaban dudas volvió a expresar su posición en relación a las vacunas contra el Covid. “Soy un tenista profesional, no me meto en política, ni en nada porque eso realmente no me interesa. Tengo una postura que tiene que ver con la libertad de elegir lo que más te conviene. Respeto a todos y espero que la gente al menos respete mi decisión”, concluyó Nole.