El británico, Andy Murray, hizo historia este fin de semana al asegurarse el puesto número uno del ranking mundial de tenis después de superar las semifinales del Masters 1000 de París.

Por el pase a la final, Murray, debía enfrentarse al canadiense, Milos Raonic, quién no se presentó al encuentro debido a un problema muscular en su pierna derecha y de esta manera puso fin al reinado de 122 semanas consecutivas de Novak Djokovic en la cima del escalafón internacional y se convirtió en el primer jugador británico que lograr liderar  la clasificación individual del ATP.

Para cerrar en año en la cima, Murray, todavía deberá superar la performance Nole en el Masters Final de Londres, que comenzará el próximo 13 de noviembre y en el que enfrentan por zonas, los ocho mejores jugadores del mundo.

"La manera en que se terminaron de dar las cosas fue algo extraña y obviamente es desafortunado que Milos se haya lesionado", declaró Murray al portal del atpworldtour.com y agregó: "para llegar hasta aquí hace falta un rendimiento de doce meses y los últimos han sido los mejores de mi carrera deportiva y estoy muy contento por haber alcanzado este momento. Primero soñaba con ganar un Grand Slam pero ahora que voy siendo más veterano alcanzar el número uno era algo que tenía que intentar. Necesité mejorar mi regularidad y es algo que he logrado en las últimas dos temporadas. Estoy muy feliz por haberlo conseguido”.

Si bien, Andy, venía trabajando para que en proyección se fueran dando los resultados y alcanzar la primera ubicación, no imagino que su máximo objetivo llegara antes de fin de año."Esto es­­ algo que no  no creí que lo fuera alcanzar en esta temporada, estaba bastante por detrás a nivel de puntos y por la cantidad de victorias que necesitaba. Sobre todo después de Roland Garros, porque estaba realmente bajo anímicamente tras perder en la final. Pero las cosas pueden cambiar rápidamente en este deporte, es una disciplina extraña y los últimos meses han sido realmente buenos para mí".

La llegada al primer puesto del escocés fue consecuencia de una exitosa temporada donde se destaca la cosecha de siete títulos en once finales. “Lo más satisfactorio es haber logrado la ruptura del dominio de Novak Djokovic, Rafael Nada y Roger Federer. Ha sido algo realmente complicado de lograr durante mi carrera por la calidad de jugadores que he tenido ante mí”, concluyó Murray.