La salud mental de los futbolistas profesionales sigue siendo un tema tabú en el país y sólo se hace mención a dicha problemática cuando se produce un hecho violento. Este fin de semana, el ex volante de River, Ezequiel Cirigliano, fue detenido tras efectuar disparos con un arma de fuego en la casa de un vecino, en la localidad bonaerense de Caseros.

En un principio, se relacionó el accinar del ex jugador con un supuesto intento de robo, pero este martes se conoció la versión de los amigos del joven de 30 años.

Según los allegados a Cirigliano, el ex Tigre no tuvo la intensión de ingresar a robar a la vivienda de su vecino y su violento accionar tuvo como detonante el duro estado emocional que estaría atravesando por la muerte de su padre.

En tanto, los amigos comentaron que el futbolista se encuentra bajo medicación e insistieron que la muerte del papá es una causa “que lo bajoneó muchísimo”.

Además, según publicó Crónica, otro joven que conoce a Cirigliano desde hace años, señaló que su mamá lo "pudo ver muy poquito" en el último tiempo, y que en esas circunstancias, "lo vio mal, muy bajoneado, llorando”.

Por su parte, la causa por los disparos de Ezequiel fue caratulada como "aprehensión por portación ilegal de arma de fuego y violación de domicilio". 

En su estadía como futbolista profesional, Cirigliano vistió la camiseta de la Selección Argentina, en las divisiones juveniles, River Plate, Hellas Verona (Italia), Dallas FC (Estados Unidos), Tigre, Atlético Tucumán, Zacatepec (México), San Luis de Quillota (Chile), Godoy Cruz y Cynthialbalonga Calcio de la Serie D de Italia.