Cuando parecía que estaba todo dado para que Pablo Vitamina Sánchez sea el nuevo DT de Rosario Central y tenga su segundo ciclo dando indicaciones desde el banco de suplentes, llegó una bomba de último momento desde Ciudad de Buenos Aires. El vicepresidente canalla Ricardo Carloni pasó el día en Buenos Aires porque quería avanzar en la contratación de algunos jugadores y Bragarnik le ofreció que Carlos Tevez sea el próximo entrenador.

La reunión con el famoso representante estaba pactada, ya que Carloni fue a hablar por los defensores Tomás Cardona, de Defensa y Justicia, y Emanuel Brítez, de Unión y de reciente paso por Rosario Central. Otra de las negociaciones a destrabar es la de Gastón Ávila, que solo falta que renueve con Boca porque la entidad de Arroyito tiene todo charlado con el nuevo jugador. En esa reunión fue que Bragarnik deslizó la posibilidad de que Tevez tome el mando del equipo canalla.

A todo esto, Claudio Tapia, presidente de la AFA, también estaría de acuerdo con el desembarco de Carlos Tevez y Chapa Retegui al Club Atlético Rosario Central. Lo que seduce al vicepresidente canalla no es tanto la llegada del "Apache", sino que con él vendrían esos refuerzos por los que Carloni fue a hablar. En la suma de Tapia + Bragarnik se encuentra casi todo el poder del fútbol argentino y es muy probable que cumpliéndoles el deseo, empiecen a llegar jugadores de buen rendimiento al corto plazo.

Otro factor que suma: no es la primera vez que la actual dirigencia de Rosario Central negocia con Bragarnik. Christian fue el representante de Coudet cuando Chacho tuvo su primera experiencia como DT en Central y en ese período acercó a varios jugadores que él representa. También es el representante de Diego Cocca, y cuando ese entrenador llegó a Central, fue Carloni el que encabezó los acuerdos, con la venia del presidente Di Pollina.

¿Y cuándo acude Central a Bragarnik? En el primer caso detallado anteriormente, fue por la confianza depositada en Chacho Coudet. En el caso de Cocca, y en este de Carlos Tevez, es porque abundan las necesidades, tanto deportivas como económicas. Diego Cocca llegó al club de Barrio Arroyito luego de Paulo Ferrari, cuando todo era un caos, y cuando ninguno de los DT’s de arraigambre centralista de peso estaba disponible. En ese momento, fueron y llamaron a Bragarnik, para que salve las papas. El contexto de hoy es igual o peor. Por eso todo cierra. 

La llegada de Tevez sería con refuerzos al hombro y con el apoyo del poder del fútbol argentino. Si eso sale bien, podría sacar de la constante crisis al equipo y darle algún tipo de crédito político al oficialismo de cara a las elecciones. Por el otro lado está Vitamina Sánchez, de último paso por el club chileno Audax Italiano, al cual llegó con el objetivo de salvarlo del descenso y lo clasificó a Copa Libertadores.