El extenista alemán Boris Becker afronta desde este lunes un juicio por ocultamiento de bienes cuando se declaró en bancarrota, en junio de 2017, con riesgo de siete años de prisión si es hallado culpable por un tribunal británico.

El exnúmero 1 del mundo se presentó en el Tribunal de la Corona de Southwark, al sur de Londres, acusado de ocultar sus trofeos de Wimbledon y del Abierto de Australia, varias propiedades y unos 1,8 millones de libras (2,3 millones de dólares), informó la agencia de noticias AFP.

Al momento de declararse su quiebra, las deudas del ganador de 6 títulos de Grand Slam se estimaban en unos 50 millones de libras.

En las audiencias preliminares, Becker fue acusado de tener un apartamento en el lujoso barrio londinense de Chelsea y dos propiedades en Alemania que no fueron declaradas entre junio y octubre de 2017.

También se lo acusa por sustraer cientos de miles de libras transfiriéndolas a otras cuentas, entre ellas la de su exmujer Barbara Becker y la de su esposa Sharlely Becker, de la que está separado.