La boda real británica que se celebrará el próximo fin de semana no hace más que sufrir contratiempos. Ahora el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle se quedaron sin padrino para el enlace que tendrá lugar en cuatro días en la capilla de Windsor.

Según algunos portales del Reino Unido, el padre de la artista, Thomas Merkle, no participará del casamiento por haber participado en una polémica sesión de fotos. Thomas sufrió un ataque al corazón luego de quedar expuesto y ser criticado por la familia Real por posar en un café de México usando fotos del príncipe Harry y su hija como fondo. La producción era para una agencia de paparazzis.

El palacio de Kensington anunció este lunes que Meghan transitaba un momento personal delicado a raíz de este problema. “Ella y el príncipe Harry piden respeto y comprensión hacia el señor Markle en esta difícil situación”, agregaron en el comunicado.

También habló la media hermana de Meghan, Samantha Markle, quien dijo que las intenciones de su padre habían sido buenas. “Hay versiones de que lo motivó el dinero, y no es así”, comentó, al tiempo que dijo que los medios estaban dando una muy mala imagen de su padre y que ella había decidido hacer fotos positivas para apoyarlo a él y a la familia Real.

La decisión de no asistir la tomó el propio Thomas a pesar de que había pedido que le den el alta tras el infarto para poder estar presente. Era él el encargado de llevar a la hija al altar. Ahora, quizás el lugar sea ocupado por la madre de la actriz.

La polémica llegó pocos días después de que el hermano de la intérprete la criticara duramente y aconsejara al hijo menos del príncipe Carlos y Lady Di que no contrajera matrimonio con ella.