“Xinghun”. Así se los bautiza a los matrimonios de cooperación entre los hombres gay y lesbianas en China, un fenómeno creciente en ese país. Matrimonios falsos consumados solo para ahuyentar molestias en un territorio en el que ser diferente es un riesgo.

La homosexualidad recién se despenalizó en China en 1997 y tardó aún más para dejar de ser catalogada como enfermedad: fue en 2001.

Pero el fenómeno de los xinghun refleja patrones culturales arraigados. Una cultura profundamente tradicional que exige a los jóvenes casarse y tener hijos para continuar la línea familiar. Incluso cuando no sea ese su deseo.

Para los jóvenes chinos, estos matrimonios de cooperación, también conocidos como "matrimonios falsos" son la única manera de que puedan negociar sus vidas y tradiciones al tratar de evitar el estigma social.

Zhang Beichuan, profesor en la escuela de medicina de la Universidad de Qingdao, expresó al Atlanticc que “este tipo de matrimonios han existido siempre; la diferencia es que en las últimas décadas, los hombres se casaban con mujeres heterosexuales inocentes para ocultar su homosexualidad". Ahora, sin embargo, las uniones son con lesbianas y todos están de acuerdo, no hay trampa para los involucrados.

Según una investigación de Zhang, "hay 20 millones de hombres homosexuales y bisexuales en China, de los cuales alrededor del 80 por ciento se han casado con mujeres heterosexuales. Esto significa que alrededor de 16 millones de mujeres heterosexuales en China hoy en día están casadas con hombres gay".

En los últimos años, sin embargo, con las facilidades proporcionadas por las tecnologías de la comunicación, personas con orientaciones sexuales diversas se buscan activamente entre sí para contraer matrimonio, un enlace desprovisto de todo deseo más que el de cumplir con un mandato social. Las cosas claras entre ambos cónyuges.

Numerosos sitios web y aplicaciones existen, de hecho, con el fin de generar estas conexiones. Incluso proporcionan modelos de contratos civiles para organizar cuestiones de vivienda, la posibilidad de hijos y las apariciones públicas. Por ejemplo, Chinagayles es la web de citas xinghun más grande del país, con "cerca de 380.000 usuarios registrados."

Esto muestra que la sociedad no ha alcanzado a la ley. "Si el matrimonio no se considerara obligatorio en la China continental y la gente no fuera estigmatizada por quedarse sola, xinghun no sería necesario", dijo la investigadora Stephanie Wang.

El movimiento por los derechos LGBT en China es relativamente incipiente, pero en evolución. La clave quizás pueda estar, según expresan activistas de ese país, en brindar mayor visibilidad a este sector de la sociedad. Desfiles del orgullo gay, como el de Shanghai entra en su séptimo año, junto con otras formas de activismo que están ayudando a la visibilidad y aceptación.