En 2009, las imágenes del rostro golpeado de Rihanna revolucionaron el mundo. El responsable del episodio violento había sido su entonces pareja, el exitoso rapero Chris Brown, con quien salió durante dos años. A pesar de que Brown reconoció el hecho y fue condenado a cinco años de pena condicional, ni su carrera ni su vida sentimental fueron destruídas en el proceso. Es más, hasta volvió con Rihanna durante un breve período hasta terminar en una ruptura definitiva.

Este martes por la madrugada, Brown fue nuevamente denunciado por violencia doméstica. Esta vez, la víctima fue Baylee Curran, una modelo que supo consagrarse Miss California. La joven estaba en la mansión del rapero cuando, a las 3 de la mañana, llamó al 911 pidienso auxilio y diciendo que Brown la había amenazado con un arma de fuego.

La policía llegó al lugar y, tras 14 largas horas de negociación con el cantante y su abogado (que fueron cubiertas en vivo por los medios estadounidenses), terminaron por arrestarlo.

Si bien el defensor del rapero negó todos los cargos, los antecedentes ayudaron a Brown y terminaron por acusarlo de "sospecha de amenaza con arma de fuego". Gracias a un arreglo que consiguió el abogado, el ex de Rihanna fue liberado el martes por la noche, luego de pagar una cuantiosa fianza de $250000.

Sin embargo, no está eximido de culpas: el caso irá a juicio y deberá probar que los dichos de la modelo son infundados. La cosa no será fácil: además de los antecedentes en su contra, la policía encontró armas en la casa de Brown.