Un partido al que nunca le terminó de encontrar la vuelta en lo colectivo más allá de algunas jugadas puntuales. En cuanto a las individualidades, rendimiento variados.

Rodríguez: la única vez que le patearon al arco fue gol, aunque no tuvo responsabilidad directa. Salió con decisión en cada acción de juego aéreo que fue requerido. Y jugó bien con los pies.

Salazar: cometió algunos yerros con la pelota en los pies cuando fue salida. En la marca no tuvo problemas. Le sigue faltando mejor terminación de jugada.

Leguizamón: no pudo llegar a cortar a Giménez en la jugada del gol. No tuvo problemas en la marca. No cometió faltas y, generalmente, en sus participaciones resolvió acertadamente.

Pinola: su regreso fue la mejor noticia de la noche en Arroyito. No se notó su inactividad oficial, que era de 10 meses. Fue voz de mando y salida. Ganó varios mano a mano sin cometer infracciones. Líder en recuperaciones, consiguió 9 de las 25 que logró el equipo. Además, le hicieron 4 faltas.

Villagra: no pudo evitar que Garro enviara el buscapié en la jugada que derivó en el gol de Giménez. Más allá de eso, tuvo un desempeño correcto. Un remate suyo, en el complemento, exigió al arquero Rey.

Ferrari: buen primer tiempo, muy activo. Se encontró varias veces con Teo por la derecha, y le hizo espacio a la proyección de Salazar. Salió reemplazado en el complemento.

Musto: demasiado sólo para la recuperación, quedó expuesto cada vez que el equipo retrocedió mal. Cometió cinco faltas y fue el único que vio la amarilla. Para colmo, perdió la pelota que derivó en el gol de los mendocinos.

Martínez: incómodo y lento. Jugó por delante de Musto para generar juego, una función que evidentemente le cuesta por sus características. Un tiro libre suyo provocó una buena respuesta del arquero Rey.

Carrizo: de mayor a menor. Abrió la cancha por la izquierda y generó varias situaciones de pelota parada, ya que le cometieron 6 infracciones. En el complemento Bernardi hizo ingresar a Abecasis, que lo marcó mejor. Pagó precio a la inactividad, y salió con un calambre en un gemelo.

Teo Gutiérrez: retrocedió para buscar la pelota y hacerse cargo del armado de juego ofensivo. Intentó siempre, pero le salieron muy pocas. Generó el penal y le pidió a Ruben para ejecutarlo. Pero como el capitán no se lo cedió, se lo terminó entregando.

Ruben: no estuvo en su noche. En el inicio, pifió un cabezazo estando sin marca dentro del área. Luego, discutió con Teo por la ejecución del penal y lo terminó ejecutando con muy poca fortuna, ya que se lo desvió el arquero Rey. En el arranque del segundo también tuvo otra chance y volvió a perder con el arquero del Tomba.

Ingresaron luego:

Lovera: apenas ingresó marcó el gol Godoy Cruz. Se ubicó por la banda derecha y obligó. Generó dos tiros de esquina y los ejecutó con bastante precisión.

Camacho: primero se paró por el medio, y después por la izquierda. No pesó en ninguna de las dos posiciones.

Bordagaray: ingresó como tercer delantero para jugar los últimos quince minutos. Casi no participó del juego.

EL TÉCNICO

Montero: su debut estuvo lejos del deseado. Y el concepto no solo tiene que ver con el resultado adverso. El equipo mostró déficit a la hora de la generación ofensiva, y problemas en el retroceso a la hora de recuperar. Estas señales negativas ya habían aparecido en algunos ensayos de pretemporada, y todavía no fueron corregidas.

EL ÁRBITRO

Abal: sancionó un penal muy dudoso a favor de Central. Le cobró mano a Ortiz dentro del área en un fallo muy discutible. Amonestó a Musto, pero debió haberlo hecho bastante antes. Como contrapartida, fue poco contemplativo a la hora de mostrarle tarjetas a los visitantes.