El Paraná registraba este miércoles una altura de 0,55 metros -unos 0,15 metros más que el martes- frente a la ciudad de Rosario y sigue con sus niveles más bajos de los últimos 30 años. A raíz de la bajante, quedaron a la vista bancos de arena, los caños de las tomas de agua potable, y se nota a simple vista el escaso caudal del gran río.