La fiscal Marisol Fabbro, a cargo de la causa que investiga el homicidio de Abigail Maciel, de dos años de edad, declaró que el crimen sobrevino durante “una balacera que duró 48 horas en la zona de la vivienda de la víctima, con sus padres tomando mate en la puerta”. El papá de la niña fue rozado por una bala, sintió un fuego en el cuello y cuando miró hacia el costado vio que su hija se desvanecía en el suelo.

Fabbro precisó este viernes alguna circunstancias del crimen ocurrido el martes por la noche, en un precario asentamiento de calle Córdoba y la ribera de Villa Gobernador Gálvez. Allí se enfrentaron a balazos dos grupos que se disputan el territorio para vender drogas, según los primeros testimonios que tomaron en Fiscalía Regional. 

Los vecinos que accedieron a declarar contaron que los tiros empezaron el domingo, esporádicos pero constantes. Y que cuando llegaba la Policía, todo se calmaba para reanudarse poco después de la retirada de los uniformados. 

La fuerza de seguridad recién intervino de verdad cuando el asesinato de la pequeña Abigail ya era un hecho. Entonces sí encontraron cartuchos de escopeta por los pasillos, y procedieron a las detenciones de los ahora imputados, dos de los cuales tienen antecedentes penales por robo.

La Policía apresó poco después del asesinato a esos dos jóvenes, y al día siguiente hubo un tercero que se entregó en Tribunales. Este jueves se realizó la audiencia imputativa en la que los tres detenidos quedaron formalmente acusados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, tentativa de homicidio y abuso de arma de fuego.

Los tres negaron que sean parte de una misma banda o tener relación con la muerte de la beba, pero esa la hipótesis más firme por estas horas que sostiene la fiscal Fabbro, ya que sí reconocen haber tenido altercados por droga.

Los imputados habían sido señalado por dos testigos que fueron también heridos por los disparos que ambos bandos se prodigaron en las horas previas al crimen. Aseguraron que ellos mataron a la beba. Los tres quedaron en prisión preventiva por 30 días mientras se investiga el hecho, porque “las evidencias no eran suficientes para un plazo más prolongado”.