Newell’s hizo todo para ganarlo. Hasta un gol agónico. Pero una jugada de pelota parada sobre el final arruinó la fiesta leprosa y el duelo con Quilmes fue empate. Así rindieron los jugadores rojinegros:

Oscar Ustari: solamente le patearon una vez al arco y terminó en gol, aunque el mérito fue todo del ejecutante.

Marcos Cáceres: su mejor partido del torneo. Decidido a encarar y a pasar al ataque. Por momentos salió de su posición para generar espacios. Y también hizo bien su trabajo defensivo.

Leandro Fernández: bien en los anticipos y en los cierres.

Víctor López: no tuvo demasiados problemas porque Quilmes no generó peligro.

Milton Casco: pasó al ataque, pero nunca terminó bien la jugada. Y se equivocó en algunas entregas.

Horacio Orzán: mucho despliegue y buena movilidad, aunque traslada demasiado.

Hernán Villalba: hizo un buen partido en la contención y estuvo prolijo en la distribución.

Nicolás Castro: participó bastante en el primer tiempo, pero no gravitó tanto como en los últimos partidos.

Víctor Figueroa: le costó acomodarse a un partido en el que Quilmes jugó metido en su campo. Buena asistencia que terminó en el gol de Scocco.

Maxi Rodríguez: voluntarioso, se asoció al juego colectivo del equipo. Tuvo un par de chances claras. Hizo la falta que terminó en el empate.

Ignacio Scocco: participativo,  salió de su posición para fabricar espacios. Fue el que mejor centros tiró. Volvió a convertir.

Martín Tonso: le faltó terminación de jugada.

Ezequiel Ponce: buen regreso. La aguantó siempre de espaldas, como en el gol de Scocco.

Federico Fattori: entró para darle dinámica a la salida del equipo.

Américo Gallego: arriesgó en cada cambio. El equipo terminó en cancha con Maxi, Scocco, Ponce, Figueroa y Tonso. Buscó ganarlo, pero se lo empataron en la última.