La cuota de emotividad y masoquismo de Masterchef Celebrity este jueves la proporcionaron la hija de Aníbal Pachano y el chef de sostenido acento italiano Donato De Santis. Hasta las lágrimas.

El desafío esta vez rondaba en torno a la pizza y sus secretos. Estuvo un campeón mundial de pizza acrobática, revoleando un bollo de masa cual atracción circense. Luego los participantes del reality gastronómico tuvieron la oportunidad de ganar un beneficio para la jornada con sus indicaciones para estirar la masa. Y la que se llevó el premio fue ni más ni menos que Sofía Pachano.

La consigna, entonces, fue hacer una pizza dulce. Sí, así de rico como se lee. Uno de los ingredientes requeridos era dulce de leche. El conductor Santiago del Moro le explicó a Pachano que podía elegir entre volver al mercado, comenzar cinco minutos antes que el resto o pedir la ayuda de alguno de los chef del programa.

La chica se mandó un postre que nada se parecía a una pizza. Le puso chips de chocolate, crema batida y más. 

Las devoluciones, menos la de Betular, fueron picantes. Martitegui le reprochó: “Es una galletita gigante”.

Luego De Santis. “¿Por qué crees que hacemos el esfuerzo de tener acá a un campeón del mundo de la pizza, para que muestre y diga alguna cosa, si después hacés una galletita o una galletota? La tarea era hacer una pizza con variantes y esto no tiene nada de pizza”, la mató.

Sofía intentó defenderse, ya puchereando. “Dijeron que se podía hacer otra preparación de base”. Pero Martitegui le aclaró: “Yo dije que podían agregarle a la masa lo que quisieran, como chips de chocolate. Pero el corazón de la prueba era una pizza”. 

Donato siguió pinchando: “Es un postre rico, bien hecho. Pero no tiene la variante de la pizza. Disculpá”, le indicó. Al escuchar sus palabras, Sofía se angustió. Y Betular intentó rescatar lo positivo de su plato. “A mí me gusta. Entiendo el chiste de jugar y yo también a veces lo hago, esto de que parezca visualmente una pizza y cuando lo probás sea otra cosa”, le dijo.

Pero De Santis salió al cruce de su colega. “No sé por qué siguen defendiendo lo indefendible. Esto, para mí, es indefendible. No es la tarea de hoy. Perdón, chicos, pero no es la tarea de hoy”, dijo implacable. Y Pachano, aunque hizo su mejor esfuerzo, no pudo contener el llanto.

“¿Por qué llorás? ¿Te frustraste? ¿Es enojo?”, le preguntó entonces Del Moro. “No, a veces me hacen mal las formas, nada más”, le respondió Sofía con un nudo en la garganta. “¿Te hacen mal mis formas?”, la interpeló entonces Donato. “Te veo enojado y te quiero complacer, no me gusta, me frustro. Tengo muy poca tolerancia a la frustración”, le contestó ella con la cara bañada en lágrimas.

Fue entonces cuando Donato concluyó: “No estoy enojado, estoy defendiendo un producto que tiene fama internacional. Esto es una galleta Sofía. Y es riquísima, la verdad que es riquísima”. “Me desmorona la crítica y me vengo mandando algunas seguido. Y, con mi baja tolerancia a la frustración digo: 'Quizás, no está bueno que esté acá”, reflexionó la participante, que pasó directamente a la gala de eliminación.