Nada es gratis en esta vida. Lo que no se cobra de un lado se cobra por otro, son las tristes reglas del juego.

Al parecer las aplicaciones gratuitas que prometen grandes prestaciones a cambio de nada, salvo algunas publicidades que se colarán en la app, no son la excepción. Es que estas pueden demandar hasta 33% más energía que los que no la incluyen, y además consumen cantidades significativas de memoria y datos.

Estos datos fueron difundidos por la University of Southern California (USC) y el Rochester Institute of Technology (RIT) que se ocuparon de hacer un estudio sobre el duro golpe que sufre la duración de la batería y el coste que deben cubrir los usuarios al ver cómo se evapora su plan de datos.

"Toda la economía de aplicaciones se basa en la idea de que las apss gratuitas no te cuestan nada", dice William Halfond, uno de los profesores que dirigió el estudio. "Espero que los usuarios se vuelvan más conscientes de que cuando eligen una aplicación, no es exactamente gratis", agregó.

Los tristes números que arrojó el estudio que muestran como en verdad el usuario está pagando las aplicaciones gratuitas de manera indirecta, son los siguientes:

  • El uso de apps basadas en publicidad consume un promedio de 16% más energía.
  • Por lo anterior, se acorta el ciclo de vida de la batería de 2.1 y 2.5 horas en promedio, o 1.7 horas durante el uso constante.
  • Las aplicaciones ocupan 22% más de memoria y 56% más recursos del procesador, o un promedio de 48% más de tiempo de procesamiento. Por lo que se gasta más en tiempo de navegación.  
  • El uso de datos de una aplicación basada en anuncios puede ser dos veces mayor que uno sin anuncios y 79% más en promedio, por lo que se gasta más en datos.