Los controles sanitarios ya no son potestad exclusiva del Estado. Esta semana un supermercado de Pellegrini al 600 tomó la iniciativa de, por sus propios medios, ayudar a evitar se propague el virus en el barrio.

Se trata de Su Super, un tradicional supermercado de barrio, que decidió cuidar a sus empleados (y a la comunidad) con estrictas medidas. Antes de entrar, con un termómetro digital miden la temperatura de los clientes que se acercan a hacer las compras. Se lo apoyan en la frente, y lo limpian con alcohol en gel. Si no supera los 37.3, le dan vía libre al salón. Todos los empleados cuentan con barbijos y demás medidas tradicionales. 

Un super mide la temperatura de sus clientes antes de dejarlos pasar

�� Un super mide la temperatura de sus clientes antes de dejarlos pasar ���� Los controles sanitarios ya no son potestad exclusiva del Estado. Esta semana un supermercado de Pellegrini al 600 tomó la iniciativa de, por sus propios medios, ayudar a evitar la propagación el virus del #coronavirus en el barrio.��

Publicada por RosarioPlus en Martes, 31 de marzo de 2020

Los comercios del rubro están dentro de la nómina de los permitidos para seguir trabajando. Es claramente un beneficio frente a otras actividades, pero también es un riesgo para los trabajadores y una responsabilidad para la sociedad.