Agentes de la Subsecretaría de Fiscalización del trabajo provincial inspeccionaron los dos locales de la cadena Rock & Feller’s luego de la protesta de sus trabajadores por incumplimiento de protocolos e irregularidades en la liquidación de sueldos. Algunos sectores del reconocido negocio gastronómico quedaron inhabilitados.

Las inspecciones fueron de forma simultánea a las dos sucursales ubicadas en Bulevar Oroño y el Shopping Alto Rosario. Los agentes del gobierno verificaron la aplicación de los protocolos por el Covid-19 y la documentación correspondiente.

El subsecretario de Fiscalización del Trabajo, Facundo Osia, señaló que “se procedió a suspender algunos sectores por el riesgo inminente para la salud de los trabajadores” frente al incumplimiento del protocolo presentado por la propia empresa.

En tanto el ministro de Trabajo Roberto Sukerman explicó que la cartera tiene la obligación de intervenir para garantizar los derechos laborales y frente a la posibilidad de que se esté poniendo en riesgo la salud de la comunidad: “Somos muy estrictos en el cumplimiento de los protocolos, estamos en medio de una pandemia y no podemos permitir que haya ningún tipo violación a las normas de prevención”, manifestó.

Ninguna sorpresa

No es la primera vez que el conocido bar Rock & Feller´s enfrenta reclamos de sus empleados. Sin ir más lejos, en abril de 2019, la firma tuvo que pagar una importante suma de dinero por registrar por medio día a una empleada que trabajaba jornada completa.

La jueza en lo Laboral de la Primera Nominación de Rosario, Susana Perkins, condenó a la empresa al pago del doble de lo que le corresponde por despido, más una indemnización por el hecho de su deficiente registro.

Aquella resolución judicial tuvo en cuenta el hecho de que resulta inverosímil que un establecimiento que permaneces abierto 18 horas al día tenga a la casi totalidad de su personal trabajando medio día, lo que además, genera una presunción a favor de la trabajadora que la patronal no logró revertir en el juicio.