Ya se ha repetido mucho el dato de que cada año varias toneladas de plástico llegan al mar, pero parece que la humanidad no aprende y nuevamente es noticia por su falta de compromiso con la naturaleza.

Luego de la locura desatada por el coronavirus, las playas están siendo testigos del abandono masivo en todo el mundo de dos de los productos estrellas durante la pandemia: los guantes y los barbijos.

Sí, a las llamadas "islas de basura", que no paran de crecer año a año en los océanos (casi dieciocho millones de kilómetros cuadrados) ahora se le suma este nuevo fenómeno que solo agrava más el escenario de la contaminación.

Gary Stokes, activista del grupo ecologista Sea Shepherd y fundador de la organización Oceans Asia para la defensa de los mares, fue el encargado de fotografiar la situación actual de las playas mostrando una "colección" de mascarillas que se encuentran en una playa de las islas Soko (Hong Kong) .

Parece que las tiernas escenas de los animales volviendo a su hábitat natural no alcanzaron para generar una conciencia ecológica, y tan solo dos meses de cuarentena fueron suficientes para llenar los océanos con nuevos residuos.

Los expertos avisan de que se trata de materiales que no solo son un foco de contagio, sino que además no son degradables y por lo tanto pueden contaminar durante mucho tiempo el agua de los océanos.