Luego de la polémica generada por el evento realizado en el salón Posta 36 para 190 invitados pero bajo la modalidad de bar, la Municipalidad de Rosario dio marcha atrás y suspendió dicha actividad por los próximos 10 días para reacomodar la situación. De esta forma, ajustarán los protocolos que las autoridades dijeron que estaban en condiciones. 

La semana pasada los salones de fiesta comenzaron a abrir como bares con una habilitación especial. Sin embargo hubo algunos desajustes que pudieron mezclar los permisos de ambas actividades y que generaron fastidio en algunos gastronómicos, vecinos y hasta en las redes sociales. Por ejemplo, la enorme cantidad de gente admitida que un bar no posee, y hasta el efecto colateral del uso de vehículo particular para circular después de las 20, algo prohibido en Santa Fe.

"Había un decreto provincial vigente y nosotros teníamos esta autorización especial desde el 22 de julio, por lo tanto cambiaron muchas condiciones en el medio. (La suspensión) era necesaria hacerla más allá de lo que se habló alrededor del tema. Nos parece necesario darle una mano a los salones de fiesta pero no todos son iguales", sostuvo el secretario de Desarrollo Productivo