Aunque en 2000 años de historia Europa tiene un largo historial en epidemias y enfermedades que afectaron a gran parte de la población, parece que en el Viejo Continente no aprenden y con la llegada del coronavirus, nuevamente una enfermedad los tiene a maltraer. Y en esta crisis, surgen comentarios en Italia acerca de donaciones a la población pobre del sur que provienen de organizaciones criminales, lo que históricamente se conoce como "la mafia". Al parecer, según la prensa itálica, el gobierno puso la lupa en una cadena de donativos no oficiales sobre regiones empobrecidas del sur del país. Y la autoridades temen que esas dádivas contribuyan a fidelizar a ciudadanos con las organizaciones delictivas. 

Aunque Inglaterra, Francia y España la están pasando bastante mal desde que la pandemia llegó a sus costas (y aeropuertos), Italia está sufriendo uno de los momentos más duros de su historia y aunque poco a poco van reduciendo la cantidad de muertos por día, la cantidad de fallecidos a causa del coronavirus sigue siendo alarmante.

Por eso, después de más de un mes  de cuarentena, la mafia se ha posicionado ante tal emergencia económica y social, y aprovechando un poco la desatención del gobierno, ha decidido ayudar a lo más perjudicados donándoles comida y productos de primera necesidad. Así, vecinos de las regiones más pobres del sur como Campania, Calabria, Sicilia y Puglia hayan recibido estos donativos.

Pero obviamente era cuestión de tiempo para que comenzaran a resonar las sospechas de semejante acto solidario por parte de las organizaciones criminales. La ministra del interior, Luciana Lamorgese, ha dicho que "seguramente se aprovechen de la creciente pobreza, para reclutar a gente para la organización".

Expertos también han apuntado a que "la mafia no hace regalos", porque lo que muchas personas necesitadas que aceptarán la ayuda, también tendrán que apoyarlos cuando necesiten ayuda para seguir actuando libremente. ¿Ayuda desinteresada o solidaridad demasiado cara?