La fase de distanciamiento por el coronavirus lleva ya varias semanas en la provincia de Santa Fe, sin embargo muchos sectores aún no han podido volver plenamente a su actividad y otros ni siquiera comenzaron con la reactivación paulatina. Los gremios gastronómicos y Aleara (Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar) plantearon sus necesidades al gobierno provincial.

En el caso de bares y restaurantes, han podido abrir sus puertas pero con restricciones estrictas y los correspondientes protocolos sanitarios, sin embargo los patios de comida de los shoppings, los salones de fiestas, los hoteles y el casino, aún siguen cerrados al público.

Este martes, representantes de estos sectores se reunieron con el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, para definir un plan que avance "en la normalización del resto de las actividades". Del encuentro participaron Sergio Ricupero, secretario gremial del sindicato gastronómico y Ariel Fassione de Aleara.

El panorama

Los geremios describen un escenario complejo en Rosario. Entre bares y hoteles emplean a más de 14 mil rosarinos y el casino, por su parte, le da trabajo a otros cinco mil. Por todo esto, aquellos que todavía no pudieron abrir sus puertas pidieron expresamente al ministerio de Trabajo la autorización correspondiente. 

Según informaron, Sukerman se comprometió a gestionar las reaperturas y flexibilizar la carga de ambos sectores con nuevos protocolos.  “Nos llevamos la promesa del ministro de efectuar las gestiones que estén a su alcance para que protocolos mediantes se pueda ir volviendo a la normalización de la actividad”, detallaron los gremialistas.

Durante la cuarentena debieron cerrar sus puertas varios de los 1600 bares y restaurantes que tiene la ciudad, entre ellos Búho Beer Market, la Maltería Rock, la parrilla Don Leo y el tradicional bar Blanco de Alem y Pellegrini. "La facturación de los mismos les impide pagar sueldos, servicios, proveedores y otros impuestos locales y provinciales", aseguraron.