Son muchos los trabajadores de actividades esenciales que le ponen el cuerpo a la pandemia sin contar con la debida protección ni recursos. Entre estos se encuentran los cadetes, quienes se encargan de asistir a los vecinos todos los días y a toda hora. En Rosario son alrededor de 10 mil y la gran mayoría precarizados. Aun así, realizan unos 150 mil viajes por jornada.

"El 99 % de los cadetes trabaja en la informalidad. Las condiciones son muy precarias.
Algunos son monotributistas y la mayoría nada. Con la pandemia, aumentó el trabajo debido a la importancia social que tiene nuestra actividad. Les llevamos los medicamentos, alimentos y artículos de limpieza a las personas que son factor de riesgo", señaló a Rosarioplus.com Nicolás Martínez, presidente de Coopexpress, la única cooperativa de cadetes de Rosario.

En este sentido, detalló que solo en Rosario se realizan 150 mil viajes por día. "Eso quiere decir que hay 75 mil personas que envían y otras 75 mil que reciben en sus casas, lo que deja en evidencia la importancia que tiene nuestra actividad. Esperamos que esto sirva para que el Estado lo reconozca", agregó Martínez.

En relación con los elementos de bioseguridad con que deben contar los trabajadores, mencionó que los que cuentan con ellos "es porque el propio cadete se los compró o porque alguna que otra empresa se los provee. Pero en la gran mayoría de los casos, esto queda librado al azar, especialmente con los empleados de las aplicaciones de empresas multinacionales".

Asimismo, contó que en Coopexpress se repartió entre los trabajadores barbijos, guantes y elementos de limpieza. "Desde la Municipalidad nos dijeron que nos iban a dar alcohol en gel pero eso nunca pasó. Solo nos acercaron recomendaciones en relación con la higiene, lo mismo de la Provincia. Todo lo que hacemos es a pulmón porque nadie nos da una mano. Nadie controla que los cadetes trabajen en condiciones óptimas".

Martínez explicó que los cadetes desarrollan su actividad desde las primeras horas del día con la realización de distintos trámites hasta bien entrada la madrugada, con pedidos a heladerías y locales gastronómicos. En tanto, advirtió que el pago "es muy irregular", al no contar con un convenio de trabajo. Según detalló, algunos empleadores abonan por horas de trabajo y otros por viaje.

La distancia con los clientes y el levado de las motos y cajas con lavandina, así como también el lavado de manos con jabón son los principales recaudos que toman los cadetes día a día. La mayoría, a la deriva y sin protección ni recursos. Condiciones de trabajo dignas y reconocimiento estatal es el principal deseo de un colectivo cuyo labor se volvió fundamental a la hora de resguardarse de la pandemia. El resguardo que para muchos hoy es un privilegio.