La investigación del feroz crimen de un hombre en Brown al 2800, en el corazón de Pichincha, mientras ingresaba su vehículo a las 7.30, empezó a revelar algunos detalles. En principio, el hombre de 41 años de nombre Carlos Ariel Señuque, se dedicaría a la actividad a nocturna.

La víctima recibió alrededor de ocho disparos que dieron mayormente en la cabeza del conductor. El fiscal Miguel Moreno señaló algunos puntos de la investigación: “Parece estar vinculado a la nocturnidad y al negocio de los boliches bailables".

En el departamento se encontraba una mujer con quien desde hace unos meses tenía una relación y fue ella quien habilitó el ingreso al inmueble para hacer una requisa. "Se descarta el robo porque no hay remoción de efectos ”, indicó el fiscal. Una de las versiones es que había tenido una discusión en un after que desencadenó el episodio. 

"No tenemos constatado que haya tenido antecedentes penales. Tampoco sabemos con certeza de dónde venía. Había salido a la 1.30 ó 2 de la mañana y a eso de las 7.15 regresaba a su casa. Se le practicó demortest para descartar que hubiese tenido un arma, pero entiendo que no tuvo chances de nada. No había armas en el auto, pero sí estupefacientes pero en pequeña cantidad que aparentemente serían para consumo personal", sostuvo el fiscal.