Los tres policías imputados por el crimen de Gabriel Riquelme, asesinado en marzo del 2014, fueron condenados a prisión efectiva por la muerte del joven. El dictamen se realizó a través de un procedimiento abreviado.

Nélson Iván C. y Roberto Antonio P. recibieron la pena de 20 años y medio de “prisión de ejecución efectiva e inhabilitación inherente” por ser coautores materiales y “penalmente responsables” del homicidio y la utilización de arma de fuego. La otra imputada, Virginia Itatí E., sólo deberá cumplir cinco años de prisión por “incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso ideal con encubrimiento agravado por tratarse de un delito especialmente grave y por ser su autor funcionario público”

Gabriel Riquelme fue asesinado la madrugada del 3 de marzo de 2014, en una persecución mientras volvía a Villa Gobernador Gálvez, luego de ir a bailar con sus amigos. El joven de 20 años fue alcanzado por dos proyectiles que le perforaron el omóplato izquierdo y la nuca, provenientes de un Fiat Palio en el que viajaban cuatro policías. Por el hecho, también resultó herida una joven.

Al día siguiente del hecho, los cuatro policías del Comando Radioeléctrico se presentaron ante su superior e intentaron justificar el hecho diciendo que habían visto un arma dentro del otro vehículo.

Julián LG, el cuarto policía que iba en el patrullero, fue el primero en declarar y de esa manera rompió el pacto de silencio que mantuvieron los uniformados tras el homicidio de Riquelme. Meses más tarde, el juez Juan Carlos Curto rechazó el pedido de juicio abreviado que habían acordado los fiscales y la defensa, que condenaba al policìa a tres años de prisión condicional y a seis años de inhabilitación.

La Cámara desestimó el rechazo y a fines de julio del año pasado, el juez Javier Beltramone finalmente homologó la condena al cuarto policía involucrado en el crimen de Riquelme a tres años de prisión en suspenso y seis años de inhabilitación.