Más trabado que nunca, el aumento de boleto del transporte urbano quedó en stand by en el Concejo Municipal con una postura inflexible por parte del oficialismo respecto de la tarifa que propone aplicar. Clara García, secretaria de Servicios Públicos municipal, se encargó de dejarlo en claro: “Todo lo que esté bajo los $6.65, es déficit: o se endeudan las empresas o es mala la calidad del servicio”.

La funcionaria insistió en que sin los subsidios la tarifa “debería dar 12 pesos”, y que sumándole los mismos determina los 6.65 pesos. “Hay que aclarar que esta cifra es de abril, por lo que no hay mucho más tiempo”, dijo y de esta forma se refirió de manera indirecta a la actualización bimestral correspondiente que debe llegar por parte del Ente de la Movilidad pero que no se cumple.

En medio del apuro por sacar el aumento, el empresario Agustín Bermúdez, titular de Rosario Bus, advirtió que el pago a los empleados corre riesgo. Aunque bien se puede leer como una forma de presión, si esto ocurre, la UTA determinaría un paro que sería una parada difícil para la gestión de Mónica Fein. Por ahora, no hay nada cierto.  

Un chofer de la línea 101, empleado de Rosario Bus, advirtió este martes a través de Sí 98.9: “No queremos dejar de a pie a los pasajeros de la ciudad, pero si no hay otro arreglo, se está hablando de que puede llegar a haber paro. Los choferes siempre estamos en el medio. Venimos cobrando regularmente, y ahora con este nuevo aumento hay problemas”.

Ante esto, Clara García dijo: “Todas las empresas tienen problemas para pagar sueldos, pero a las públicas las ayuda el municipio, y esos fondos salen de algún lugar y significa que se dejan de hacer otras cosas. Es ineludible que necesitemos más fondos”.

El miércoles será la próxima reunión, y se espera que el Frente Progresista brinde nuevos datos para continuar el análisis en la comisión de Servicios Públicos, a la que la oposición pide incluir los bloques que actualmente no son parte. Vale precisar que el oficialismo conserva a cuatro de siete miembros, incluido el presidente, Carlos Comi.

Dios atiende en Buenos Aires

Respecto de la asistencia de la Nación mediante -por ejemplo- el beneficio del precio diferencial del gasoil a través de la Compensación Complementaria Provincial (CCP), el oficialismo insistió en criticar la diferencia que hay entre la Capital Federal y el resto de las ciudades del interior. “Con la Nación es una batalla perdida. Un país que se dice federal, pero Capital recibe de dos a tres veces más por coche. No hay voluntad política para beneficiar a ciudades del interior”, consideró.