Rosario Central continúa con su preparación de cara a la reanudación del torneo, que podría darse durante el primer fin de semana de marzo próximo. Mientras tanto, Paolo Montero busca mejorar el funcionamiento colectivo. Pero, además, recupera piezas: desde hoy el DT uruguayo tendría a disposición a Marco Ruben, que dejó atrás una importante lesión. Y Montero también aguarda por la llegada del bendito segundo refuerzo. ¿Será Federico Carrizo? Desde la dirigencia auriazul, dicen que las negociaciones con Boca Juniors están “trabadas”. Pero todavía mantienen expectativas de que las tratativas vuelvan a encaminarse, y que Pachi pueda ser repatriado.

Con el séptimo amistoso en la mira, el plantel Canalla comenzará este lunes por la tarde en Arroyo Seco una nueva semana de la larga pretemporada veraniega. Durante estos días, Montero seguirá puliendo cuestiones de funcionamiento del equipo. Y habrá una nueva prueba el próximo sábado por la mañana en el Gigante, cuando se mida con Vélez.

Para ese ensayo, Montero podrá contar con Marco Ruben, que hasta ahora sólo había participado del primer amistoso, ante Patronato. El delantero se repuso del edema óseo que le habían detectado hace poco más de tres semanas en el calcáneo (talón) izquierdo. Y durante esta semana entrenará con el grupo principal. Si no surge ninguna complicación, el DT uruguayo dispondrá de Ruben para el amistoso ante Vélez.

Insisten por Pachi Carrizo

Los dirigentes de Central reconocieron que las negociaciones con Boca por la contratación de Federico Carrizo están complicadas. Mientras que, en la vereda de enfrente, los directivos xeneizes son más drásticos. Hablan de “operación caída”.

Sin embargo, los madatarios auriazules no pierden esperanzas de que Carrizo sea el segundo y último refuerzo de este libro de pases. De todos modos, para que las tratativas avancen, deben resolverse dos cuestiones primordiales. Una de ellas tiene que ver con el contrato de Pachi, que caduca a fin de 2017. Para que Boca lo negocie, es indispensable que Carrizo firme un nuevo vínculo. Y todavía no hay acuerdo al respecto con el representante del jugador, Martín Guastadisegno.

El otro tema tiene que ver con que los clubes se pongan de acuerdo en cómo saldrá Carrizo de Boca. Central está dispuesto a pagar por un porcentaje del pase (el xeneize posee un 60% y el Canalla el 40% restante), y así pasar a manejar los derechos federativos del jugador. Pero, por ahora, las exigencias económicas de Boca están por encima de lo que los auriazules están dispuestos a pagar.